La segunda oportunidad de Musli en el Unicaja

Aunque debutó en la ACB con 19 años y pese a que ha vestido la camiseta de tres equipos diferentes en la competición española, Dejan Musli nunca ha jugado un partido en el Palacio de los Deportes de Málaga. Ayer apenas pudo dar unos botes en la pista central de la que será su casa durante las dos próximas temporadas, tras convertirse en el primer fichaje del Unicaja para la temporada 2016-2017. Musli llega a Málaga en un buen momento de su carrera, tras terminar esta temporada con el Manresa (antepenúltimo clasificado de la Liga) como el jugador más valorado de la ACB, con unas medias de 13,8 puntos y 7,4 rebotes por partido. A sus 25 años, tiene el reto de consolidarse en un equipo grande, después de que durante años fuera considerado el pívot joven más determinante de Europa.

Musli acumuló galardones y premios individuales antes de cumplir la mayoría de edad. En su etapa cadete y júnior era una estrella con las categorías inferiores de la selección serbia, con la que ganó el oro en el Europeo sub-16 (2007) y el sub-18 (2009). Si no era el MVP de los torneos en los que participaba, estaba en el quinteto ideal, ya que su gran altura (2,13) y su capacidad para jugar al poste bajo y rebotear eran imparables. Sirva como muestra la final del torneo júnior de la Euroliga de 2009, en la que se midió con su equipo (el FMP Belgrado) al Lietuvos Rytas, donde jugaba la otra gran estrella interior del momento, Jonas Valanciunas (un año más joven y ahora con una carrera consolidada en la NBA). Musli ganó la final y fue el MVP con 31 puntos, 17 rebotes y 46 de valoración.

Apuntaba a la NBA o a un equipo grande de Europa. El Unicaja se interesó por sus servicios y trató de contratar a la gran promesa serbia, pero con 19 años recaló en el Baskonia con un contrato por cinco temporadas. Sin embargo, en categoría absoluta su físico ya no era tan determinante y su progresión se estancó. En su primer año en la ACBsolo jugó 43 minutos. «Era demasiado joven para una Liga tan fuerte como la ACB», asegura el jugador. Estuvo cedido en el Fuenlabrada y terminó regresando a su país, para jugar en el Mega Vizura, en el Partizan y por último en el Mega Leks, el equipo propiedad de su representante, Misko Raznatovic.

Tras hacer un buen papel en el Manresa, ahora le llega otra oportunidad en el Unicaja, equipo que también trató de ficharle a mitad de esta temporada, como reconoció ayer el propio jugador. «El entrenador me llamó, me dijo que querían contar conmigo, que necesitaban a un hombre grande. Le dije a mi agente que lo arreglara todo para fichar por el Unicaja», relató ayer en su presentación en el Palacio. «Intentaré jugar como en el Manresa. Es un salto para mi carrera y estoy preparado. Quiero jugar en la Eurocup y luchar para que el Unicaja vuelva a estar en la Euroliga», comentó ambicioso. En el Unicaja lucirá el dorsal 44, en homenaje a su amigo Nemanja Bjelica.