En una temporada en la que no se han alcanzando ninguno de los objetivos marcados, las notas a los jugadores del Unicaja no pueden ser buenas. Pocos alcanzan el notable y varios suspenden. Ha habido grandes decepciones, como las de Mekel, Thompson, Suárez y Bouteille.
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El estadounidense es regular, pero ha tenido quizá demasiados altibajos. La llegada de Katsikaris no le sentó bien, por decirlo de algún modo. A buen nivel en el tramo final de la temporada. 8,6 puntos y 3,7 rebotes con el segundo mejor porcentaje en triples del equipo (43,2%). Tiene un año más de contrato.
Calca los números de Abromaitis, excepto en los triples, claro, pero la sensación que deja en su última temporada en Málaga es la de un jugador apático. Se esperaba más por rango salarial. Una decepción. Acaba contrato y no seguirá.
De los jugadores más regulares de este decepcionante Unicaja. Se despedirá de Málaga tras cinco temporadas tras el año en el que dio un paso adelante en varias facetas del juego en las que flaqueaba, como la defensa. Seguramente, si Bouteille no tuviese contrato su situación sería otra.
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Su primera parte de la temporada fue sobresaliente, pero luego ha sufrido un desplome enorme, en parte porque Fernández y Brizuela pasaron a tener más protagonismo. El malagueño ha demostrado su validez al más alto nivel y ha sabido sacrificarse en favor del equipo. Acaba contrato y el club debe decidir si lo renueva.
Casimiro y la anterior dirección apostaron por él, pero no ha evolucionado como se esperaba. Es cierto que partía como el tercer pívot, pero tuvo que asumir un protagonismo inesperado por el pobre rendimiento de Thompson y Gerun. Acaba contrato.
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Uno de los grandes anotadores nacionales del momento, 14 puntos de media. El escolta vasco ha ido de menos a más, aunque con demasiada irregularidad. Su recital en la Copa ante el Barcelona queda para el recuerdo. Hay quien dice que si serena su juego mejorará, pero ya no será el mismo Brizuela... Tiene contrato.
Segundo máximo anotador con 11 puntos. Una de las decepciones de la temporada. Ha estado apático y Waczynski le ha quitado, merecidamente, muchos minutos. El Unicaja se desprendería de él si fuera posible, pero tiene un año más de contrato y un salario muy elevado que es imposible de asumir por la mayoría de clubes de la ACB.
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Comenzó a un nivel sobresaliente hasta que sufrió la primera lesión muscular. Ya no fue el mismo. Lleva dos meses jugando con un fuerte dolor en la rodilla y podría operarse.
La gran alegría de la temporada junto a la primera parte campeonato de Alonso. Futuro NBA, el Unicaja está ante un diamante en bruto. Ha roto todos los topes de la Liga a su edad.
Venía de una grave lesión y se perdió el primer tramo de la temporada. Es evidente que no ha estado al cien por cien, pero ha mejorado mucho en la parte final. Es el jugador diferencial del equipo y debe seguir siéndolo. Tiene contrato.
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Cuatro lesiones musculares y sólo 22 partidos para el capitán. Un equipo tan débil acusó mucho su ausencia. Debe fortalecer su físico para evitar otra temporada así. Tiene un año más de contrato.
Lesiones, rotura de una mano, el coronavirus, otra lesión y decepcionante actitud en el tramo final de Liga. No se fichó un base porque se esperaba que ayudase al equipo en los últimos meses. Sólo ha jugado 12 partidos, un fiasco. Acaba contrato y no seguirá.
Katsikaris pidió un refuerzo interior y el estadounidense llegó con mucha energía, pero se diluyó. Es un jugador en clara tendencia a la baja. Acaba contrato y no seguirá.
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