Hizo un buen partido el estadounidense, 15 puntos y 8 rebotes, mejor cuando se alejó del aro, porque cerca le costaba mucho anotar.
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Venía de hacer un partidazo y ante el Zaragoza naufragó por completo. Es uno de los termómetros defensivos del equipo y eso ... se reflejó en el marcador.
La aparición de Taylor en la rotación le resta protagonismo, pero esto no quita para que firmase un mal partido, con un 1/6 en los lanzamientos de tres.
Se complicó en exceso en algunas jugadas, con demasiados botes en lugar de ser más directo. Acabó eliminado por personales.
Cumplió su función de ayuda en el rebote, pero no estuvo bien en defensa.
Fue de menos a más. Comenzó mal, con un par de pérdidas seguidas, luego aprovechó los tiros que tuvo y puso en problemas a Cinciarini y Smith.
Actuación fría del estadounidense, que no tuvo el 'punch' de otros encuentros. Mucho bote y poco incisivo. Dio cuatro asistencias.
De lo mejor. Asumió la responsabilidad en los instantes finales y encontró el acierto que no tuvo ante el Tenerife.
Su primera parte fue brillante y dominó por completo, pero luego el Zaragoza ajustó bien la defensa sobre él y ya le costó tanto anotar como encontrar a sus compañeros.
No tuvo el desborde de otros días. Estuvo muy bien defendido. El Unicaja acusó que no pudiese acelerar el juego.
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Sale señalado del partido porque tuvo que enfrentarse repetidamente a Okafor y no encontró la manera de frenarlo. Debe aprovechar estas oportunidades y mostrarse más sólido, como le pidió su técnico.
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