Negacionismo de la Basketball Champions League

Es una de las palabras que hemos incorporado a nuestro vocabulario durante esta pandemia: negacionismo. Hemos visto que hay negacionistas del coronavirus, pero también de muchas otras cosas, como de las vacunas en general, del cambio climático y hasta del volcán de La Palma, que ... dicen que todo está siendo provocado por el hombre. Pues bien, yo me confieso negacionista de la Basketball Champions League (BCL). O al menos haberlo sido, porque desde que hace ya algunas temporadas se especuló con que el Unicaja diera el salto a la competición de la FIBA no he querido creerlo. El club malagueño, un histórico de Europa, que ha ganado en las mejores canchas, que nos hizo soñar en la Final Four de Atenas y que levantó el título de la Eurocup en su primera participación, no podía dar un paso al lado, o atrás, para bajar a la competición que promueve la FIBA. Que no me vale el argumento de que la Champions y la Eurocup tienen un nivel similar salvo tres o cuatro equipos. Claro, y la Liga Endesa no sería la mejor competición nacional de Europa si no tuviera a los tres o cuatro equipos más potentes.