Mooney y Kravic: adaptación récord

Los dos fichajes cerrados con la competición en marcha se han ajustado mucho mejor a las necesidades del equipo y han mostrado una adaptación récord, mérito importante cuando hubo que inspeccionar un mercado reducido y trabajar con una limitación inicial, el cupo de foráneos, hasta que Abromaitis adquirió la condición de comunitario.

Sin que aún se puedan emitir juicios definitivos, siendo apenas unos recién llegados, parece claro que Mooney y Kravic han respondido mejor a las necesidades de la rotación que un Cole apartado por algunos episodios disciplinarios, además de su individualismo en la cancha, y un Eric que no llegó en su mejor condición física (secuelas del Covid padecido meses atrás) y que fue el jugador con mayor promedio de faltas cometidas (3,6 por partido) de la Liga Endesa.

Mooney, que no está asumiendo aún claramente el papel de base, actúa como un 'dos' que puede ejercer de contrapeso de las prestaciones de Brizuela y Jaime Fernández, ahora lesionado. Es un jugador con un buen tiro de media distancia, que arma muy rápido el brazo y que cuenta con un tren inferior muy potente, lo que le permite defender con intensidad a su par.

De la comparativa con Cole, un pilar en la rotación para Katsikaris, Mooney sale favorecido en casi todo, teniendo en cuenta que está sensiblemente menos tiempo en la pista. Su media de puntos y de valoración por minutos es superior, y ofrece mejor promedio de tiro de dos (61,5 frente a 54,4%). Sólo en los triples (36,4 frente a 38,7%) y en las asistencias sale peor parado, pero una muestra de que es un jugador más intenso es que recupera más balones, con lo que se suma a la buena actividad de Alberto Díaz en esta faceta.

Uno de los grandes riesgos de la incorporación de Mooney estaba en su nula experiencia en Europa, pero su integración va viento en popa. Entre medias, sufrió un cambio de entrenador, y en Fuenlabrada acabó el miércoles como el máximo anotador del encuentro, con 16 puntos en 22:33 minutos.

Mientras, Kravic era una apuesta más sobre seguro. Sus prestaciones mejoran las de Eric, lesionado de gravedad en una rodilla y recientemente operado. El serbio ha ocupado su plaza y se muestra más como un jugador de equipo, sin que haya alcanzado todavía su mejor nivel. Kravic está cerca de completar su tercera campaña en la Liga Endesa, tras llegar al Monbus Obradoiro en la temporada 2019-20 e irse en la siguiente al Hereda San Pablo Burgos. La mala temporada de su equipo y las expectativas de mejorar le hicieron aceptar la oferta del club de Los Guindos, y el Unicaja ha ganado con él en juego colectivo.

Se entiende muy bien con Díaz para recibir cerca del aro y machacar, aporta más asistencias que su predecesor (2,3 frente a 0.8 por partido) y comete menos faltas. Con un tiempo en pista, una actividad reboteadora y una media de anotación casi similares, muestra casi el doble de valoración media (13,7 frente a 7) y sólo tiene el borrón de los tiros libres, que lanza con una técnica poco ortodoxa, prácticamente a una mano.

Kravic mejora vestido de verde incluso lo exhibido en el Burgos en la primera mitad del curso (13,7 frente a 10,4 de valoración), reboteando algo menos (5 contra 5,9), que quizás es la faceta en la que tiene más margen de crecimiento en Málaga.

Comparativa Liga ACB Cole/Money

Minutos: 25:29/16:40

Puntos: 13,4/9,3

Tiros de dos: 54,4%/61,5%

Tiros de tres: 38,7%/36,4%

Tiros libres: 78,3%/0%

Rebotes: 1,2/0,7

Asistencias: 4,2/2,0

Recuperaciones: 1,1/1,7

Valoración: 10,7/7,3

Comparativa ACB Eric/Kravic

Minutos: 20/19

Puntos: 8,2/8,3

Tiros de dos: 62,8%/63,2%

Tiros libres: 74,2%/20%

Rebotes: 5,5/5

Asistencias: 0,8/2,3

Tapones: 0,8/1

Faltas cometidas: 3,6/1,3

Valoración: 7/13,7