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El 2022 ha sido una montaña rusa emocional para Melvin Ejim, el último fichaje del Unicaja para la próxima temporada. El jugador canadiense ha recibido con gran alegría su regreso a Málaga, una ciudad en la que no vivió su mejor etapa como jugador, pero ... en la que disputó la final de la Copa del Rey y en la que pasó el confinamiento por el coronavirus junto a su familia. «¡Gracias. No puedo esperar!», comentaba a este periódico cuando se le felicitó por su fichaje. Y es que volver al Unicaja es una inyección de alegría Ejim, que en febrero de este año perdió a su hermano Kenny.
Los Ejim son una familia muy unida. Melvin es el mayor de cuatro hermanos: Deon, Ryan y Kenny. Los cuatro son una saga muy conocida en Canadá y la pérdida de Kenny causó un gran impacto en aquel país. Fue además un jugador muy conocido en España, pues también jugó en equipos como Melilla, Zornotza, Gijón o Zamora. El cuerpo de Kenny Ejim apareció sin vida el 14 de febrero en la habitación del hotel en el que residía en su estancia en Bahrein, donde estaba jugando para el Al-Najma.
La noticia causó un gran dolor en el seno de la familia y en el baloncesto canadiense, donde se guardó un minuto de silencio en la liga y donde se produjeron muchas muestras de condolencia hacia la familia del ahora jugador del Unicaja. La investigación posterior al suceso determinó que el hermano de Melvin Ejim falleció por causas naturales. Ejim publicó un sentido mensaje hacia Kenny en su perfil de Instagram, que ha sido su última aparición en las redes sociales.
Ejim dejó el Cedevita para ocuparse de la repatriación del cuerpo de su hermano y luego retomó la competición con el cuadro esloveno, con el que disputó 17 partidos en la Eurocup y con el que jugó la Liga Adriática. La noticia también se dejó sentir en el vestuario del Unicaja, donde el canadiense dejó un recuerdo excelente. «Es un tío estupendo y un buen profesional», comentaba un miembro del cuerpo técnico. Fueron varios los jugadores del Unicaja que le transmitieron entonces su pésame.
Por eso ahora, el regreso de Ejim a Málaga ha sido celebrado en el seno del club. Se valora su actitud como jugador de equipo, buen compañero y un profesional serio. Para el ala-pívot, volver a la que fue su casa en los meses duros de la pandemia también será especial. El canadiense fue de los pocos jugadores de aquella plantilla que pasó el confinamiento acompañado por su familia, algo que no pudieron hacer la mayoría. Curiosamente la primera salida de Ejim y sus hijos tras el confinamiento fue a Los Guindos, donde todos los jugadores y sus allegados fueron sometidos a test con la idea de crear una burbuja para retomar los entrenamientos. El canadiense valora el trato que el club les dispensó durante el encierro y sabe que vuelve a una gran organización.
Su primera temporada en el Unicaja no fue lo que él habría deseado por culpa de las lesiones y otras circunstancias, pero jugó una final de la Copa y vivió momentos muy especiales con su familia, de ahí ese «¡No puedo esperar!, con el que reaccionaba a su fichaje por el Unicaja.
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