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Gal Mekel defiende a Alberto Díaz durante el partido entre Israel y España. FEB

Gal Mekel le agua la fiesta a España y a sus compañeros del Unicaja

El base del equipo malagueño lideró la reacción y la victoria de Israel ante el combinado español

Sábado, 28 de noviembre 2020, 21:46

Gal Mekel no jugó los últimos partidos del Unicaja porque había recaído de una rotura de fibras. Sorprendió que acudiese a la convocatoria de la selección de Israel para los encuentros clasificatorios de este fin de semana. Pero visto cómo jugó ante ... España en Valencia, se puede afirmar con total rotundidad que el base del Unicaja está totalmente recuperado. Fue él el que se encargó de liderar la reacción y posterior victoria de su equipo ante el conjunto que dirige Sergio Scariolo por 95-87.

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El partido era muy esperado por los aficionados malagueños debido a la presencia de cuatro jugadores del Unicaja en la filas españolas: Díaz, Brizuela, Guerrero y Alonso. Los dos primeros salieron en el quinteto titular y se mostraron muy activos en una primera parte en la que España sacó de la pista a Israel con una defensa muy intensa y un gran acierto en los lanzamientos de tres puntos. Brizuela lideró la anotación de la selección con su habitual juego directo y Díaz también veía aro. Al final del primer cuarto, Rubén Guerrero dio el susto al doblarse el tobillo al intentar atrapar un rebote. Luego pudo volver a la pista y demostró un perfecto entendimiento en varias acciones con Brizuela.

El debut de Francis Alonso se produjo en el segundo cuarto y coincidió con los mejores minutos de la selección. El malagueño estuvo perfecto en sus primeras acciones, con cinco puntos seguidos, luego anotaría un triple más y España llegó al descanso ganando 30-52 y con Díaz, Guerrero y Brizuela en el quinteto.

La segunda parte trajo el despertar de Israel. Mekel asumió el mando de su selección que fundió a triples a España, que encajó 31 puntos. El equipo de Scariolo defendía en zona, pero tenía demasiados desajustes que los israelíes aprovecharon a la perfección para incluso ponerse por delante. El ataque de España perdió la fluidez de la primera mitad. Se compartía poco el balón y dependía ya en exceso de Quino Colom, que fue el máximo anotador del equipo con 24 puntos. El último cuarto trajo el hundimiento definitivo de España con Mekel y Blatt dominando por completo el ritmo del partido.

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