«A lo mejor podía haber jugado siete u ocho años más en Málaga de no haberme ido a Rusia»

«Quizás lo soñado hubiera sido jugar la ultima temporada, pero tal y como se estaba poniendo la cosa, era lo mejor (dejarlo ya). Es un colofón de oro pode retirar mi número 'diez'. Se lo agradecí a López Nieto y Juanma Rodríguez. Estoy muy ilusionado, motivado y entusiasmado. Es el final soñado que me brinda el equipo de mi vida, el Unicaja. Estoy viviéndolo con mucha pasión», se sinceró sin dejar de admitir que hubo ofertas para volver al Unicaja en los últimos años y que «aunque nunca se sabe, a lo mejor podía haber jugado siete u ocho años más en Málaga de no haberme ido a Rusia».

Rumores sobre su regreso

«He tenido varias ofertas (del Unicaja) desde que me fui, varios acercamientos con mi agente, pero llegaba la hora de dar el paso y nunca se concretaba. Aún no sé los motivos ni si algún día los podré conocer, pero mientras seguí mi camino. Jugué con toda la pasión en mis equipos, amando el baloncesto y nada más».

El acercamiento del Unicaja

«Ha sido una grata sorpresa. Estuve unos años alejado del club y esa es la verdad. No voy a nombrar a nadie, pero para mi familia, mi entorno y, sobre todo, para mi ha sido una sorpresa. Según aterrizó, López Nieto quiso hablar conmigo, y esta decisión me hizo cambiar el chip. Me quedé muy contento».

Su dorsal '10' retirado

«Por supuesto que era un sueño. Es un honor estar en el techo del Carpena acompañando a Berni Rodríguez. Es un número muy especial. Cuando me fui, el 'diez' lo siguieron eligiendo. Lo ha tenido Urtasun, Salin, Jiménez. Es apetecible. Francis Alonso, no. Quise agradecerle ese detalle».

Su experiencia en otros países

«Soy introvertido y me cuesta tener que comunicarme. Pero en todos los países he dejado mi huella y amigos. Ha habido momentos difíciles también en 21 años de profesional, pero mi mentalidad ha sido siempre la de levantarme. En el Nacional (de Montevideo) conllevaba mucho, por lo que es ese club y que mi padre es uruguayo. De Rusia (en su etapa en el Khimki) tengo un recuerdo muy bueno. Empecé muy bien, aunque me costó el clima. Pero con Raúl López y Sergio Scariolo estábamos unidos y se me hizo más fácil. Fue el primer salto tras dejar mi casa. Había muchos equipos de Europa interesados en mí y lo decidí de esa manera. No me arrepiento. Mi cabeza está muy tranquila. Los pasos que he dado han sido avalados por mi familia y mi entorno».

El Khimki y el destino

«Nunca se sabe. A lo mejor podía haber jugado siete u ocho años más en el Unicaja o podían pasar cosas por el camino. Fue un momento importante. Era un contrato suculento en una edad muy buena. Ya había hecho historia en Málaga y en muchos aspectos, y ya tenía la madurez para otros caminos. A lo mejor podía haber jugado toda la vida en el Unicaja, pero no lo sé. En su momento lo vi así».

Sus comienzos

«Hacía miles de tiros todos los días, y después el perfeccionamiento en la cantera, yendo paso a paso. Nunca iba a los equipos A. Me quedaba en los B. De infantil a júnior nunca había ido a la selección española. Siempre me quedaba en la andaluza».

El momento más bonito en el Martín Carpena

«Han habido varios. Me quedo con ese triple de Pepe Sánchez para meternos en la Final Four de la Euroliga. Fue un espectáculo cómo se vivió. Es de las cosas más bonitas que he vivido como profesional».

El proyecto del CB Marbella

«Ya tengo un polideportivo con m nombre allí y estoy en el Paseo de la Fama. Se pusieron en contacto conmigo por el desembarco de un nuevo proyecto en el club, y es el primer equipo en el que jugué. Quieren que colabore y ahora lo tengo en 'stand by', cuando acabe esto del Unicaja».

Las broncas de Maljkovic

«Veníamos de ser campeones del mundo júnior. Ese día fuimos a Ciudad Jardín y llegamos teñidos de rubio. »Muchos campeones del mundo en este país, pero veremos ahora qué pasa en la ACB«, nos dijo enfadado. Debuté con el Barça y fue un partido estelar, pero al partido siguiente no nos ponía un minuto. Siempre nos exigía al máximo, pero cuando tuvimos una regularidad nos hizo dar el salto».

Destino NBA

«Conecté en diferentes momentos de mi carrera. Tuve una opción de ir a Orlando, pero decidí lo del Khimki con un contrato garantizado. También estuve en Nueva York y Memphis de entrenamientos, y pude estar cerca del día a día y de cómo se trabaja allí».

El base rival más duro

«Sin duda, Elmer Bennett. 'Benito' me tenía loco. Pude vengarme cuando era más mayor, en Badalona. He jugado contra grandísimos bases como Jasikevicus, pero 'Benito' dominaba el tiro, podía penetrar... Como compañeros me quedo con Pepe Sánchez y Raúl López, porque Bullock jugaba más de 'uno' y 'dos', y como pívot para asistir, Santiago, un 'cinco puro' de los que no se ven ahora».

Las lecciones de su padre

«Con 40 años me sigue corrigiendo. Está muy orgulloso de mí, pero siempre había algo que mejorar. En una edad temprana me influyó mucho. En Marbella mis amigos iban a la playa y él venía de trabajar en la Ford y nos encantaba trabajar juntos y con gente mayor y hacer objetivos».

Estado de forma actual

«Vine de Uruguay tocado en el hombro. Estaba recuperándome y con los negocios tengo más vida social... He estado relajado, pero ahora he ido a tirar e intentaré estar bien. Quiero meter una 'mandarina', un reverso, o una puerta atrás».