LO MEJOR, LA CANTERA

El arranque del partido de ayer: dos triples del Unicaja y dos balones interiores del Morabanc Andorra parecían una declaración de intenciones de cada uno de los equipos. En los minutos siguientes se mantuvo esa tónica, con dominio de Musli cerca de las canastas y mayor acierto de los locales en el perímetro. El Unicaja se escapó enseguida en el marcador, porque los hombres de la línea exterior andorrana eran inferiores en los dos lados del campo y la entrada de Guerrero dio más fuerza a los locales en la zona. En el segundo cuarto, Luis Casimiro sitúa a Thompson de 'cinco' y Navarro volvió a dar entrada en su equipo a Musli. Todos los jugadores locales atacaban de cara al aro, era un festival de juego exterior, que los visitantes aprovecharon para acercarse. Fueron minutos de lucimiento de un Todorovic empeñado en que sigamos sin entender por qué no está aquí. Entre unas cosas y otras, con mucho más acierto en el tiro, el Morabanc Andorra tomó el mando en el segundo cuarto.

Después del descanso, Luis Casimiro insistió en Brizuela, que no había aparecido en la primera mitad. Como el guipuzcoano seguía oculto, su equipo sumaba lentamente y no conseguía despegarse. Las defensas mandaban en los dos lados del campo, el ambiente que se respiraba era incómodo y los errores del ataque malagueño cada vez más llamativos. Cuando esos fallos aparecieron también en su defensa, los visitantes se pusieron por delante, con nula aportación anotadora de Adams y Brizuela. El partido era muy pobre y los visitantes tampoco estaban demasiado bien, por eso su ventaja era de solo dos puntos cuando se entró en el último cuarto. Los dos se mantenían en sus respectivas defensas individuales, con gran atención al uno contra uno. Luis Casimiro mantenía en cancha sus mejores defensores interiores y depositaba en el trabajo atrás todas las posibilidades de victoria de su equipo. Eran minutos en los que valían más los hombres que los nombres. Fernández volvió al puesto de 'dos', porque Díaz era imprescindible y con a él, Rubén Guerrero sumó mucho para la victoria de su equipo. Junto a los dos malagueños, los buenos momentos de Todorovic resaltaron el valor de la cantera local.