Will Thomas, un motor pendiente de combustión

De momento Thomas es un motor pendiente de combustión. Es como si no hubiera acabado de arrancar del todo y es el quinto de los pívots en la rotación de doce elementos del equipo. En el derbi ante el Ganada únicamente dispuso de tres minutos y medio de juego. Solamente Barreiro (10:39 minutos) juega menos. A día de hoy, con doce partidos oficiales (siete de la Champions) el 'cuatro' de Baltimore está ofreciendo una media de 12:46 minutos, con 3,2 puntos, 2,5 rebotes y 4,9 de valoración. Está en un 73,7% en tiros de dos y es el peor de la plantilla en la estadística de productividad, en el +/- con él en la cancha, con sólo 0,8 puntos de promedio.

Aunque desde fuera puede atribuirse ese tono discreto de Thomas a su estado físico, desde el club se advierte que su peso es el mismo que el que tenia hace seis años, cuando ya estuvo en Málaga. Todo parece estar más relacionado con que sus comienzos de temporada suelen ser así, cara a rendir mejor en los momentos ya importantes de la temporada, cuando realmente se ponen los objetivos en juego.

La profesionalidad de Will Thomas apenas se pone en duda. Carlos Suarez, en la rueda de prensa que ofreció en su despedida, le incluyó en un quinteto ideal sobre sus mejores compañeros en toda su etapa. Además, el pasado reciente de Thomas ha sido muy bueno. En el Mónaco, con el que estuvo cerca de acceder a la Final Four de la Euroliga y se clasificó para la final de la Liga francesa, estuvo más de 24 minutos de promedio en juego, con 9,8 puntos y 3,8 rebotes. Tampoco fue peor la cosa la temporada anterior (2020-21), en el Zenit ruso, con más de 25 minutos de juego,11,8 y 5.9, con 15,4 de valoración).

Lógicamente, las estadísticas de Thomas se resienten con los 12:46 minutos de ahora, pero son inferiores claramente a las de la primera etapa de cajista. En la 2014-15 con 22 minutos, 7,2 puntos, 4,1 rebotes y 7,9 de valoración, y en la 2015-16, 25 minutos, 8,1 puntos, 5,8 rebotes y 11,9 de puntos de valoración.

A sus 36 años, en el cuerpo técnico se confía en que su oficio para resolver cerca de la canasta y defender a los 'cuatro' rivales acabe dando la razón. Como confirmó en una entrevista reciente Ibon Navarro, «su fichaje fue el que más costó porque tenía otras ofertas porque es un jugador muy contrastado».