Katsikaris eleva el tono: «Si queremos competir en todas las canchas, hay que cambiar el chip ya»

Para el máximo responsable técnico de la plantilla cajista, el Morabanc Andorra no propuso absolutamente nada que no estuviera sobre la mesa o sobre la cancha de entrenamiento en los días previos. «Nos metieron treinta puntos directos en transición», recordó. «El número es brutal, contra un equipo del que advertimos que era lo primero que había que cuidar y controlar», añadió sobre un peligro ya advertido en la previa.

Katsikaris volvió a subrayar su idea de no restarle méritos a un oponente con hombres decisivos desde el perímetro, pero es precisamente esa virtud la que debería haberse minimizado con el esfuerzo de sus hombres. «No puedo quitar mérito al Morabanc Andorra, pero si tienes que defender a sus jugadores sabemos cómo tenemos que hacerlo», dijo. «Les dejamos espacio para tirar, el rebote ofensivo... no puedo quitarles mérito, pero deberíamos haber estado más activos, con más energía y actitud», prosiguió respecto a las bonanzas de Andorra a campo abierto. De hecho, fue precisamente la muñeca otra de las cosas que echó de menos Unicaja en algunos momentos, algo que según su entrenador no exime del resto de responsabilidades. «Incluso fallando puedes hacer un esfuerzo defensivo atrás. No me gustó nada lo blandos que estuvimos», reiteró.

El aspecto psicológico es uno de los puntos sobre los que el entrenador del bloque malagueño quiere hacer hincapié, y sobre todo a base de resaltar los momentos de buen baloncesto que el equipo ha dejado en algunos momentos de la temporada. En función de ello, Katsikaris lanzó un mensaje de advertencia de cara al futuro: «Si queremos competir en todas las canchas, no solamente en casa, tenemos que cambiar el chip ya». En ese mismo saco se incluye a sí mismo el griego, que ya mira al horizonte. «Jugamos en cuarenta y ocho horas y no hay otra, buscar soluciones para levantar el equipo es mi trabajo», finalizó.