Katsikaris tiene que decidir

Es la primera vez en meses que el equipo malagueño se encuentra ante esta situación. La última fue cuando Mekel volvía de una rotura de fibras y el Unicaja jugaba en Madrid contra el Estudiantes, justo antes de las ventanas de selecciones. Entonces se optó por aplazar su regreso, aunque estaba operativo. Aquello fue un descarte encubierto... Luego llegaron las lesiones de Díaz, Fernández, Suárez y el propio base israelí, así que no se dio una circunstancia como la que se puede producir este viernes, que será cuando el equipo se desplace a la ciudad gallega.

El técnico no se ha escondido hasta el momento en la toma de decisiones. El descarte Gerun, desvinculado ya del club, desde su llegada es una buena muestra de ello. Pero además, ha reasignado los roles dentro de la plantilla. Entre los 'pequeños', Fernández y Brizuela, especialmente este último, son básicos, y no tanto Francis Alonso. El griego, que pidió el fichaje de un base, también sabe de la importancia de un jugador como Mekel. Entre los interiores. Nzosa ha pasado a ser el pívot titular, con Malcolm Thomas con plaza fija porque fue una petición suya. El malagueño Rubén Guerrero es el que peor parado ha salido en esta reestructuración y ante el Barcelona sólo jugó un minuto y medio. Como pasa en el puesto de escolta, en el de ala-pívot, también hay fichas repetidas con Suárez, Abromaitis y Thompson, aunque este también puede ser utilizado como cinco.

Desde el Unicaja se apunta a que Suárez podría estar disponible para el próximo sábado, igual que Brizuela, así que llega el momento de recortar por algún lado. ¿Será en la rotación exterior o en la interior?