Kalinoski, el tirador de guardia del Unicaja

En sus cinco temporadas antes de llegar al Unicaja nunca bajó del 42% de acierto en triples, y contiúa sin hacerlo ahora en Málaga, al menos en lo que respecta a la Liga Endesa (torneo regular y 'play-off'), con un impresionante 43,9%, el mejor de la plantilla, y que baja al 40,8% si se valoran todos los torneos, superado ahí sí por Barreiro (45%), aunque el gallego no se prodiga en el tiro exterior como el estadounidense, este con 277 lanzamientos, por los 80 del alero.

Kalinoski, a la sombra de otros nombres como los de Perry, Carter o Brizuela, ejerce como tirador de guardia y desatascador en muchos de los partidos más importantes de la temporada. La parábola elevadísima de su tiro exterior, inconfundible, característica de los grandes lanzadores, le delata. No en vano, llegó al Unicaja siendo la pasada campaña en el Breogán el segundo mejor tirador de la Liga Endesa.

Sin embargo, a Kalinoski le gusta 'venderse' de otra manera. No le agrada que se le catalogue exclusivamente como tirador, sino como un jugador completo, con una excelente capacidad defensiva, la que ha demostrado también en el Unicaja, promediando 2,9 rebotes entre todos los partidos. No por casualidad el club dio prioridad a su renovación, la primera anunciada después de su extraordinaria Copa del Rey. El de Kalinoski es uno más de los varios contratos de 2+1 ejecutados, hasta 2026.

Si se ha ensalzado constantemente en los últmos meses el acierto pleno de la dirección deportiva con los nueve fichajes del verano, el de Kalinoski ha sido especialmente productivo, por su comportamiento ejemplar y sus cifras. Aunque Carter fuese elegido el MVP de la Copa del Rey, los números globales en el torneo del escolta de Ohio fueron en realidad los mejores al promediar 12,4 puntos, unos sensacionales 6,7 rebotes y 14,7 de valoración, aderezados con un 64,3% de eficacia desde la línea de tres puntos. Especialmente llamativo fue su 57 % en triples en la final, con un 4/7 para tratar de desatascar un choque igualado hasta el final (80-83).

En el Lenovo Tenerife tienen el peor recuerdo de su calidad en el tiro, porque el jueves volvió a acribillarlo, esta vez en el Martín Carpena y para el pase a las semifinales de la Liga ACB. El tirador de guardia del Unicaja anotó 21 puntos, con un 5/7 de triples y un 3/3 en tiros de dos, para 18 créditos de valoración, que con todo no son su mejor registro, sino los 23 alcanzados en diciembre ante el Casademont Zaragoza (104-78), cuando anotó siete triples.

En un Unicaja coral, en el que las rotaciones obligan a sacrificar el lucimiento personal, los números de Kalinoski no se han resentido demasiado en relación a la campaña en el Breogán, cuando tenía mucho más protagonismo. De hecho, jugando seis minutos menos de media (de 26 a 20), aporta 8,8 puntos (por 11,3 antes), con un 43,9% en triples (frente a 47%), y 6,9 puntos de valoración (ante 10,5) que se eleva a 7,7 en la media de todos los torneos.

Sólo Perry, que ha acabado erigiéndose en líder del grupo, juega más que Kalinoski (21:22 frente a 20:12) si se consideran todos los torneos, y esto dice mucho de este escolta aparentemente callado y discreto, que dinamita los encuentros cuando más falta hace.