«Cuando juego y me divierto es cuando mejor me salen las cosas»

–Ahora que ya ha pasado un tiempo para asimilarla, ¿cómo fue su salida del Estudiantes? ¿Cuándo se dio cuenta de que iba a ser inevitable su venta ante la situación económica de su club?

–Esta historia tiene como dos cambios. En junio, cuando ya había acabado la temporada, hablé con el club de mi deseo de salir. Tenía opción de renovar y les dije que no. Pero pasado el verano asumí que me tenía que quedar. Lo del Unicaja después me pilló por sorpresa. El traspaso fue en apenas dos días. Me enteré un martes por la tarde y el jueves por la mañana ya estaba embarcándome en un avión para venir. Fue una opción muy buena para mí.

-De no haber ese importante grupo de nacionales en Málaga, ¿se lo hubiese pensado más?

-Ha sido importante tener aquí a Alberto y Jaime al cambiarme de equipo tan de repente. Conocía a ambos y ayudan a que te intereses. Pero si vine aquí es por la ilusión que me hacía jugar en este club. Desde pequeñito lo he considerado como uno de los más importantes de España.

-Le he oído decir alguna vez que para llegar a donde está hay que tener algo de fortuna. ¿Pero no reconoce entonces su talento?

-Es una mezcla de todo. Hay que entrenarse, hay que estar preparado, pero también se tienen que dar una serie de circunstancias. Puedes tener mucho talento y a lo mejor no te llega la oportunidad, o cuando la tienes no la sabes aprovechar. Quizás la explosión que tuve el año pasado (en el Estudiantes) fue más por necesidad del club que por otra cosa. Entiendo que en otros lugares a lo mejor no hubiera sucedido. Tuvimos un año muy malo y a mí me sirvió para dar un paso adelante.

-Permítame que insista: ¿Ha conocido entonces mucha gente de talento que no haya llegado?

-Sí, como en muchos otros ámbitos, por muchas circunstancias. Puedo dar ejemplos hasta por motivos de salud. Tuve un compañero en el Easo que era buenísimo jugador, mucho mejor que yo y que Mikel Motos, pero tenía un problema de corazón y tuvo que dejarlo a los 15 años. Es un caso extremo, pero hay otros que no tienen una oportunidad, que si les llega no están preparados o tienen una lesión. Hay muchos factores. Yo he tenido suerte con mis padres, siempre lo he dicho. La educación que tuve en casa y la forma en que me enseñaron a manejar mis emociones y a ser trabajador es una suerte que otros a lo mejor no tuvieron.

-Ya que habla de ella, una familia muy deportista, ¿verdad?

-Sí, mi madre debutó en Primera con 16 años y luego lo tuvo que dejar por una lesión muy grave. Mi tío jugó en el Baskonia y en Segunda, y mi padre fue entrenador...Al final todos en mi familia están vinculados al baloncesto. Mi hermano mayor también jugaba y eso favoreció que lo hiciera yo y se me ha dado bien.

-Para usted no existe tampoco el baloncesto sin divertirse en la pista, ¿me equivoco?

-Eso es algo en lo que me ha insistido mucho mi madre, que tiene una forma muy peculiar de ver la vida. Siempre me dice que si me lo paso bien, todo el mundo se lo pasa bien, y normalmente te salen bien las cosas. Este deporte es estresante. Te pierdes muchas cosas. Si no te lo pasas bien jugando no compensa el sacrificio que haces. No tiene sentido. Si juego y me divierto es cuando mejor me salen las cosas. Al final es para lo que estamos aquí, para que toda la gente que viene al Carpena se lo pase bien con nosotros.

-Con o sin usted el Unicaja ha ganado en Vitoria, Valencia y Barcelona, pero ha perdido de paliza en Burgos o cedido en casa ante el Estudiantes y el Zaragoza...

-Hay que reconocer que esta Liga es muy dura.A medida que pasan los años es más compacta. No hay más que ver la tabla. Llevo poco tiempo aquí y no podría decir algo muy claro, pero ha habido partidos como en Barcelona en los que nos sale todo redondo y estamos muy intensos, y partidos como el de Italia del otro día en que salimos más relajados, porque la clasificación está asegurada y nos da un bajón. En la medida en que mantengamos el nivel físico y de concentración nos va a ir bien. Hay que mantener ese nivel todas las semanas. Ahora vamos a Fuenlabrada y, a priori, es un rival de la zona baja, pero va a ser muy duro en casa.

-¿Le ve mucho margen de mejora al equipo o ya ha transcurrido mucha temporada como para pensar en eso?

-Sí, porque tenemos a gente nueva en la Liga y nuevos fichajes. Hasta que todo se junte y nos pongamos a jugar unos con otros... Eso requiere su tiempo. Cuando nos conozcamos mejor vamos a dar un paso adelante. Yo mismo lo noto, que llevo aquí unas semanas.

-¿Sería un fracaso que el Unicaja vaya a la Copa sólo como anfitrión, no por méritos propios? Son undécimos a tres jornadas del corte.

-Estaría bien estar en esa zona alta de la tabla, ya no sólo por la Copa, sino por nosotros mismos, porque después de este torneo están los 'play-off'. Hay que alcanzar esos ocho primeros puestos cuanto antes y, a partir de ahí, empezar a construir.

-¿Cuáles son las mejores virtudes de sus compañeros Alberto Díaz, Josh Adams y Jaime Fernández?

-Para mí Alberto desde que le conozco de cadete, es un líder en la pista, por ejemplo, porque es el más trabajador y porque se sacrifica por los demás, y tengo una relación de amistad muy grande con él. Jaime es descaro. Nos han comparado siempre y ha sido alguien en quien fijarme, y también la velocidad y esa diversión que tengo yo también. Adams tiene un punto de locura, pero es bueno, porque en el baloncesto hay que ser atrevido. Es explosivo también, y juntar todo eso lo hace muy bueno.

-¿Qué le ilusiona más: jugar unos Juegos Olímpicos, ganar la Eurocup con el Unicaja o la Copa de Rey como local?

-Sinceramente ganar en casa una Copa del Rey tiene que ser maravilloso. El año pasado jugué la Copa por primera vez y es algo muy bonito, aunque cayésemos en primera ronda. Entre las tres me quedo con esa, que es la más próxima. Ya pasaremos a pensar en las demás.

-¿Siente que esa medalla de oro en el Mundial de España también es suya?

-Lo he dicho más de una vez. No me siento campeón del mundo. Lo digo con tranquilidad y felicidad. Tuve la oportunidad de estar con la selección para clasificarnos, pero no le podemos quitar mérito a los que fueron campeones del mundo. Son dos cosas distintas. Y me siento muy orgulloso de haber llegado a la selección y a la ACB.

-¿Cuál es la receta de Scariolo? ¿Por qué donde va triunfa?

-Tiene las ideas muy claras desde el principio. Conoce el rol de cada jugador y sabe sacar lo mejor de cada uno. Eso es clave cuando se exigen resultados muy rápidos.

-En el Estudiantes se convirtió en líder. Ese rol que tenía allí en el Unicaja se diluye entre varios referentes. ¿Cómo lo lleva?

-Aunque la gente me viera la campaña pasada como un líder en el Estudiantes yo tenía claro mi rol. Por encima de mí estaba Omar Cook, el líder real. Yo asumía los tiros finales, y teníamos a Gentile, otro jugadorazo. Aquí tres cuartos de lo mismo. Hay jugadores muy buenos, y yo sólo he tenido un año así. Intento aportar el máximo.

-¿Es de los que felicita la Navidad con un mismo mensaje para todos sus contactos del móvil?

-No. Soy de mensajes muy personales a muy poca gente. Tengo un grupo de 'whatsapp' por cada familia. A personas muy importantes les llamo.

-Diga el nombre de una serie de TV que recomendaría.

-'Juego de Tronos'.

-¿Qué tipo de música escucha?

-Hip hop. Quien más me gusta es el rapero Tupac Shakur.

-¿Tiene ocho apellidos vascos?

-Sí, pero no los ocho primeros. Mi familia por parte materna es de San Sebastián, y la paterna, de Vitoria.

-¿A quién ha echado de menos en Navidad?

-No he podido estar en el País Vasco en Navidad y he estado aquí con mi chica. He echado de menos a mis padres, pero tengo una conexión muy fuerte con mi novia.

-¿Le ha tocado alguna vez algo importante en la lotería?

-Nunca la he jugado. No me gusta, ni las apuestas deportivas. Nunca he hecho.

-En su trayectoria se perdió un futbolista... ¿De qué jugaba?

-De extremo izquierdo. Jugaba en el colegio, hasta la ESO, cuando me dediqué al baloncesto. Tuve compañeros que fueron a la Real Sociedad y al Antiguoko.

-¿Y de qué equipo es?

-Del Arsenal a muerte, por un cúmulo de casualidades. Me regalaron una camiseta de Henry siendo muy joven. Tengo una colección de 19 camisetas del equipo.

-Dígame algo que le moleste especialmente.

-La impuntualidad.

-¿Quién es el más gracioso del vestuario?

-Jaime Fernández.

-¿Tiene alguna mascota?

-Un bulldog francés de un año y tres meses.

-¿Android o Apple?

-Siempre Apple.

-¿Playa o montaña?

-Playa.

-¿Rubias o morenas?

-Morenas.