
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El Unicaja se ejercitó este martes por primera vez en el Singapur Indoor Center, la cancha en la que se disputará el torneo. Lo hace ... ya un poco aclimatado a su nueva vida en la otra parte del mundo. Las seis horas de diferencia respecto a España alteran por completo el organismo de cualquier persona y, en el caso de los jugadores, les afecta especialmente en el descanso, algo negativo para encarar un torneo de nivel como la Copa Intercontinental.
Desorientación, mareo y, por supuesto, sueño son algunos de los síntomas del impacto que tiene el importante cambio horario y que se conoce como 'jet lag'. El reloj interno de la persona tiende a prevalecer, por lo que, al viajar de este a oeste o viceversa, tendrá sueño en pleno día y por las noches mantendrá un estado de vigilia.
El fisioterapeuta del Unicaja, Mario Bárbara, explica que estaban preparados para esta situación, pero que hay una serie de detalles importantes para minimizarla. «Es algo inevitable para todo el que cambia de usos horarios, especialmente en nuestro caso que son seis horas. Tratamos de minimizar el impacto a todos los niveles, tanto de descanso, alimentación e hidratación. Esparamos que los jugadores se recuperen lo antes posible para que estén preparados para el encuentro del jueves», explicó.
¿Qué hay que hacer? No son detalles complejos, sino seguir unos pasos simples que ayudarán a hacer cualquier viaje mucho más llevadero. «Les pasamos una serie de pautas previas, porque la adaptación al 'jet lag' debe comenzar antes de sufrirlo. Les dijimos cuándo dormir y cuando no hacerlo y qué comer, pero sobre todo, estar muy hidratados, especialmente en el vuelo, que es largo. En los aviones hay poca humedad y el ambiente es muy seco y el riesgo de desidratación es grande. Una vez en el destino, Singapur, lo aconsejable es estirar el día para dormir en las horas en las que se hace aquí, aunque cueste y se esté muy cansado. Aunque esto les afectará en las próximas horas, se reducirá el nivel de cansancio poco a poco», destacó.
El primer partido del Unicaja es el jueves, así que hay margen suficiente para que la plantilla se normalice. Hay que recordar que los jugadores, especialmente los estadounidenses, están acostumbrados a situaciones de este tipo. «No todos reaccionan igual, pero espero que en las próximas 24 horas estemos ya totalmente adaptados y preparados para competir y lograr un éxito, que es lo que esperamos todos», deseó Mario Bárbara.
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