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Tres chicos nuevos se unieron el pasado verano al proyecto cajista, que luchó por retener a sus piezas clave en pos de seguir creciendo año a año. El principal objetivo que se marcó la dirección deportiva que encabeza Juanma Rodríguez para el período estival fue ... reforzar el juego interior, con un 'cinco' dominante que supliera la marcha de Augusto Lima y también mejorara el nivel que el brasileño ofreció después de recuperarse de su grave lesión, y algún 'cuatro' que hiciera de Osetkowski en caso de que llegara una sanción por su positivo en cannabis, un caso y un expediente aún pendiente de resolución.
Con el ala-pívot Tyson Pérez atado desde la temporada anterior (estuvo cedido en el Morabanc Andorra), el club se esforzó por incorporar al polaco Olek Balcerowki, que ya demostró de lo que es capaz en las filas del Gran Canaria antes de recalar en el Panathinaikos, vigente campeón de la Euroliga, donde tuvo un rol muy residual. Entre tanto, surgió una tercera oportunidad. El nombre de Killian Tillie, que brilló en la NBA con la camiseta de los Grizzlies, se erigió como una opción más que interesante para reforzar el juego interior del equipo, aunque con el 'contra' de las lesiones tras pasar dos años en el dique seco. El club lo sometió a pruebas para comprobar la fiabilidad de su fichaje e incluyó en su contrato cláusulas para estar prevenido. Cuando ya casi se ha cumplido el primer tercio del campeonato, se puede decir que los tres nuevos fichajes han irrumpido en el equipo de un modo dispar.
El que más rápido se ha aclimatado al juego del Unicaja es Tyson Pérez, que también fue el único de los tres que realizó la pretemporada completa con el equipo. Venía de competir en la ACB, algo que facilitó en gran medida su proceso de adaptación. El 'cuatro' internacional con España ha sido el que mejor rendimiento ha ofrecido hasta el momento: es el cuarto jugador mejor valorado del equipo en lo que va de curso en la ACB y es, junto con Osetkowski (4,5), el jugador que más rebotea de la plantilla (4,4). Así lo dicen los números y también el intangible de las sensaciones.
Algo más le costó arrancar a Killian Tillie, motivado por los problemas físicos que acarreó en la espalda, la rodilla y el tobillo. La cautela con el francés ha sido máxima, que entró en dinámica poco a poco. Eso sí, ya ha vivido alguna gran tarde de baloncesto como jugador del Unicaja. La más sonada fue en Badalona, donde fue fundamental con dos triples en el último cuarto para amarrar una sufrida victoria contra el Joventut.
El que más dudas ha generado hasta el momento es el polaco Olek Balcerowski. Sus números no son estrepitosamente malos, aunque su impacto ha decrecido en las últimas semanas y, conscientes de su talento y su capacidad, en el Unicaja esperan que sea más importante y dominante en ataque. Hasta el momento ha rendido mejor en la Champions que en la competición doméstica.
Ibon Navarro fue preguntado por su situación particular tras la victoria del pasado martes frente al Oostende. «Todavía nos cuesta jugar con uno tan grande como él porque tiene otro tipo de juego. Tiene que dar un paso adelante y volver a coger las normas. Con Polonia ha jugado bien, pero ha tenido otras normas. Hay que acompañarle y hay que ayudarle. Él también tiene que adaptarse poco a poco al juego del equipo. Aunque sí es cierto que ha ayudado y ha empujado en el rebote de ataque, igual que los demás», verbalizó el vitoriano, que le exige y lo protege con la idea de que encuentre en Málaga su mejor nivel.
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