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Es una de las canchas más temidas de Europa y a la vez una de las más respetadas por los aficionados al baloncesto. El mítico Pionir de Belgrado, escenario de los partidos del Partizán y del Estrella Roja, ha sido convertido en un gigantesco hospital por la crisis del coronavirus.
La imagen fue publicada ayer por el Alex Krstanovic en su perfil de Twitter, y muestra un Pionir totalmente irreconocible con las gradas retraídas y toda la pista repleta de camas. Según apuntó el periodista serbio, la cancha había sido habilitada para acoger enfermos de coronavirus.
Se da la circunstancia de que la incidencia de la enfermedad en Serbia no está siendo grande de momento. Hasta ayer se contabilizaban 1.200 infectados con 32 muertos. El gobierno serbio decretó el 17 de marzo el toque de queda y dos días después cerró sus fronteras. Hay que recordar que el Unicaja cuenta con dos jugadores de este país, Simonovic y Milosavljevic, que tienen a sus familias en Belgrado y están pasando la cuarentena solos en Málaga.
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