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El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, se sintió satisfecho por competir de tú a tú ante el Cazoo Baskonia en la antesala de la Copa del Rey, torneo del que reconoció que «no hemos hablado de ella ni siquiera aún». «Para ganar un partido como ... este necesitas hacer muchas cosas bien. Las hemos hecho, pero hay detalles -añadió-. Con un Kalinoski que estaba muy desacertado hemos llegado a la prórroga y ya nos hemos caído. Dos triples de Heidegger pusieron ya mucha diferencia».
En su análisis del choque comentó: «No empezamos bien. La diferencia estuvo en el ritmo, la velocidad de ejecución y la toma de decisiones, y con Perry cambió el partido. Dominamos el segundo cuarto, llegamos bien al tercero y con 14 arriba hay una jugada clave en la que le roban el balón a Djedovic. Ellos cogieron siete rebotes en ataque anotando seis puntos que le han mantenido en el partido. En el último cuarto estuvieron muy incisivos en situaciones de uno contra uno y de cambios y nos faltó la anotación de hombres importantes».
Navarro reconoció también que «hay jugadores que no han estado bien hoy, pero coincide que estuvieron con fiebre los dos últimos días». «Ha sido una semana rara. La suspensión del partido del Galatasaray nos ha trastocado. Pero nos hemos empleado a fondo en lo físico y este es el siguiente nivel para nosotros. El de meterle mano a equipos que están por encima como el Baskonia», manifestó también.
Además, no vio a un Unicaja timorato en esta ocasión: «El partido se ha ido a 89 posesiones, con la prórroga. No creo que hayamos estado precavidos. Lo que sí creo es que en los seis primeros minutos no íbamos a su ritmo. Cuando hemos empezado a jugar a todo campo ha cambiado, pero muchas veces es lo que te dejan hacer, porque si anotan...». Finalmente, se mostró preocupado por el problema muscular notado por Sima, cara a la Copa del Rey: «No pinta muy bien, pero lo tendrán que mirar. Cuando un jugador se va y se echa la mano ahí...».
sobre la lesión de sima
Por su parte, el entrenador del Cazoo Baskonia, Joan Peñarroya comentó que «sacamos el orgullo en un momento en que no era fácil». «Pocos equipos nos han sacado de la pista después de ir 14-2 como el Unicaja, y al final no los complicamos regalando ese triple (de Kalinoski), que sabíamos que era una opción. Es uno de los rivales más exigentes en cuanto a energía o agresividad».
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