El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, desveló que Perry, erigido desde hace meses en líder en la cancha del equipo, es duda para medirse este sábado (18.30 horas, en Movistar #Vamos, dial 8) al Río Breogán en el Martín Carpena, debido a dos golpes ... que recibió en un hombro el martes ante el Le Mans en la BCL, lo que podría dar posibilidades a Saint-Supery, que se vestiría de corto, de jugar. «Ayer no pudo entrenarse y hoy tampoco. A ver si mañana (sábado) se encuentra mejor», sostuvo.
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El vitoriano previno del peligro de un Breogán con peores resultados que juego: «Es un equipo que está con porcentajes de tiro anormalmente bajos, sobre todo de jugadores importantes como Momirov. pero son de los mejores en rebotes ofensivos (segundo), recuperaciones (tercero) y faltas recibidas (primero), lo que habla de la energía con la que juegan. Les está faltando solo un poco de acierto para sacar más partidos de los que tiene. La mentalidad del entrenador ya la tienen asimilada. Su defensa es de las mejores de la Liga (es el que menos puntos ha recibido) y esto nos exigirá mucha disciplina y concentración».
En este sentido, no desea que el 1-5 que figura en el balance del cuadro lucense, penúltimo, relaje a sus jugadores o genere un ambiente triunfal en la grada de antemano. «Ese es nuestro trabajo», dijo en relación a saber sacar lo mejor de su equipo este sábado. «Creo que la clasificación de ellos es circunstancial. Han tenido muchas bajas y aun así ha mostrado una cara competitiva . Está en reconstrucción, pero a nivel de números no puede ser casualidad que esté tercero en recuperaciones y ser el que menos puntos recibe, pero son el peor en porcentaje de tres y de los peores en tiros de dos. Van a empezar a tener mejor porcentaje de acierto y en un determinado momento empezarán a meter», insistió, y aclaró que no hace cuentas cara a un trío de jornadas más favorables ante Breogán, Obradoiro y Girona: «El único partido que tengo en rojo es el de mañana».
También se refirió Navarro a los vaivenes de su equipo ante el Le Mans, que le hicieron mostrarse un tanto enfadado en su comparecencia de la noche del martes, tras el duelo. «Dije tantas barbaridades que no me expliqué. Lo que pasó el otro día es muy normal hasta físicamente, después de jugar 48 horas después de otro partido. Y el Le Mans nos exigió mucho en lo físico. Lo que queremos es que cuando sabemos que algo que no está bien puede pasar intentamos hacer cosas para que no suceda.Le damos vueltas a las cosas más sencillas y no conseguimos lo que buscábamos. No es una cuestión del equipo, sino de que no estuvimos acertados con el plan».
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Finalmente, aludió al retorno cada vez más inminente del pívot brasileño Augusto Lima: «Va muy bien. Creo que le quedarán de dos a tres semanas para que esté a buen nivel con el equipo. Quizás antes pueda hacer algo, no al cien por cien en cuanto a volumen».
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