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Sin poder pensar aún en la Copa el Rey y en el duelo del jueves ante el Barça de cuartos de final en Badalona, el entrenador del Unicaja, Ibon Navarró habló esta mañana del choque en el Carpena del domingo (20.00 horas) ante un ... complicadísimo Cazoo Baskonia, que de nuevo va a poner a prueba a sus jugadores.
El técnico vitoriano espera un partido tan complicado como ese 103-89 a domicilio en la primera jornada, pese al 22-35 de salida del Unicaja en el primer cuarto. «En el segundo fueron ellos sobre todo. Decir complicado sobre el Baskonia es evidente. Te exigen defender superpronto, muy lejos. Tienen capacidad de atacarte desde cualquier lugar del campo y cualquier jugador. Eso supone tener que jugar con un nivel de concentración altísimo. La sensación es que depende más de ellos que de lo que se les haga. No hay un patrón para jugarles», reflexionó.
«Si ellos están con un punto más de cansados o con menos energía, quizás limitas algunas cosas -añadió en relación a su partido este viernes en la cancha del Zalgiris en Lituania, en la Euroliga-. Tienen demasiada capacidad de anotar como para tener claro qué es lo que les puede frenar. Hay que limpiar las canastas fáciles y a campo abierto. Eso es fundamental. Y hay que tener buenos porcentajes y cometer menos pérdidas. No va a ser fácil, pero tampoco lo va a ser para ellos, y si el pabellón está como en otros días será una ayuda. Ojalá encontremos jugadores con un punto bueno de confianza».
Navarro se refirió a la suspensión del encuentro del miércoles en la Champions ante el Galatasaray, por el terremoto en Turquía. «Ha sido muy incómodo. El lunes estábamos viendo un video del rival. El tiempo es importante para nosotros y lo hemos perdido, pero lo que ha pasado no se puede prever. La idea era llegar bien a la semana que viene, así que hemos intentado mantener a nivel de cargas la planificación inicial para no tocar la de la próxima semana», explicó.
Finalmente, analizó de forma más sosegada y distanciada la derrota de la jornada anterior en la pista del Gran Canaria (88-70). «Hay lecciones que sacamos. Fue un partido en el que tuvimos bajo porcentaje de tres puntos. Por nuestra forma de jugar apostamos por tiros de tres cuando teníamos opciones de contragolpe con canasta de dos. Lo tenemos que aceptar. Es nuestro estilo, pero hubo un momento en que el equipo dejó de ser vertical, de pisar pintura para buscar tirar abiertos o sacar faltas para tiro libre. Con todo, estábamos en el partido a falta de cuatro minutos. Cuando nos vimos once abajo tuvimos una pérdida y fallamos un tiro de dos en acciones de riesgo, no de solidez, y ya no pudimos meternos en el partido. Necesitábamos varias acciones buenas para engancharnos».
Ibon Navarro no dejó claro si va a poder contar tanto con Barreiro como con Brizuela (que sufrió un esguince de tobillo leve el domingo ante el Gran Canaria) para este domingo, pero sí estarán en la Copa del Rey. «Barreiro hizo un entrenamiento individual y las sensaciones no son malas. Va a hacer entrenamiento normal hoy y veremos a ver», dijo acerca del alero gallego.
Respecto a Brizuela, fue menos optimista. «No lo sé si va a hacer entrenamiento antes del partido», dijo, y teniendo en cuenta el riesgo de agravar su dolencia antes del choque del jueves ante el Barça parece poco probable que juegue contra el Cazoo Baskonia. Además, Alberto Díaz arrastra molestias, aunque sigue jugando.
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