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Como hombre de la casa que fue y será, Ibon Navarro se sentó en la sala de prensa del Buesa Arena consciente de que su comparecencia sería algo más larga de lo habitual cuando el Unicaja juega a domicilio. Comenzó, como siempre, con una valoración ... del partido, en la que destacó las situaciones tan diferentes que se han vivido durante los cuarenta minutos: «Ha habido muchos partidos dentro del mismo partido. En los primeros cinco minutos no hemos aparecido, cosa que ha sido culpa mía. Luego nos hemos vuelto a meter en el partido con los cambios y hemos tenido buenos minutos, con buenos porcentajes. Entramos en el último cuarto con el partido muy de cara, pero sabemos que es muy decisivo. No hemos empezado bien, con tres acciones que no tocaban. Eso les ha dado de aire. Son cuatro de cinco triples en el último cuarto. Ahí, el partido se abre».
Destacó dos nombres en un triunfo vital para el equipo, por los resultados que le precedían y por el momento de forma que atraviesan sus jugadores: «Al final hemos encontrado a Kalinoski y a Osetkowski, que ha vuelto al equipo en espíritu y en cuerpo. Es una victoria muy importante para romper esta minirracha de dos derrotas seguidas, ahora que estamos con el gancho a nivel físico». Afirmó que el equipo nota la ausencia de Nihad Djedovic e insistió en el concepto de que es ahora cuando el equipo acusa las consecuencias de una pretemporada atípica: «Las cosas hay que saber cómo son desde dentro. Compramos un producto en agosto, con la Intercontinental y la Supercopa, para llegar bien en septiembre. Cuando tienes que pagar, no quieres. Tienes que apechugar y saber que esto va a pasar. Nosotros estamos tranquilos, sabemos que hay jugadores lejos de su mejor momento».
Tanto Pablo Laso, técnico del Baskonia, como él, son vitorianos, una de las ciudades de España donde la cultura baloncestística está más arraigada. Una de las capitales del baloncesto europeo. Fue preguntado por eso: «Y los que hay que no estaban aquí hoy. Me preguntas y no sé qué decir. ¿Por qué hay tantos entrenadores de Vitoria en baloncesto femenino y masculino? No lo sé, pero creo que habla muy bien de la cultura de baloncesto que hay en esta ciudad. Es una cosa bonita, y que hayamos salido los dos de dos colegios».
¿Habría sentenciado el Unicaja antes si hubiera cuajado un mejor último cuarto? Ibon Navarro es consciente de que el rival también juega: «Lo que no puedes pensar es que en un partido de baloncesto todo depende de ti. El otro juega, y muy bien en este caso. Seguro que podríamos haberlo hecho mejor, pero el Baskonia lo ha hecho muy bien. Esta vez ha caído de nuestro lado, pero insisto en que en el último cuarto el Baskonia siempre decide cosas». Y se despidió con una valoración de la incierta situación que vive el club de su ciudad natal: «Bastante tengo con lo mío para opinar, pero creo que el Baskonia es un equipo que está todavía en construcción. Tiene jugadores nuevos y eso requiere un tiempo. Hay jugadores que tienen que hacerse un hueco. Nosotros hace dos años empezamos con once jugadores nuevos y nos costó cuatro meses arrancar. Todo el mundo tiene que encontrar su sitio, pero están en las mejores manos para hacerlo».
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