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Ibon Navarro pide un tiempo muerto durante un encuentro. ACB FOTOS
Ibon Navarro: un ingeniero químico que está ante su gran oportunidad

Ibon Navarro: un ingeniero químico que está ante su gran oportunidad

Los entrenadores Xabier Añua, Juanjo Brizuela y el director deportivo del Valencia, Chechu Mulero, analizan a su amigo Ibon Navarro

Jueves, 10 de febrero 2022, 00:31

«Está ante su gran oportunidad y está preparado para ello». Hablar de un amigo siempre es complicado, pero en el mundo del baloncesto profesional se suele distinguir muy bien entre las relaciones personales y el trabajo. Ibon Navarro llega al Unicaja tras una amplia carrera en el baloncesto español, desde la base hasta la élite. Este ingeniero químico dejó su carrera y un buen puesto en una empresa del sector para dedicarse a la inseguridad que supone ser entrenador de baloncesto.

SUR contactó con tres amigos personales del que va a ser el entrenador del Unicaja para que hablasen del Ibon Navarro menos conocido, el que mantiene su círculo de amistades en Vitoria, del que dicen tiene una facilidad pasmosa de trabajo y un don para motivar y ganarse la confianza de sus jugadores.

El más veterano es Xabier Añua, de 86 años, que entrenó al Baskonia, Zaragoza, Bilbao y Barcelona, entre otros equipos. Fue precisamente él el que aconsejó a Navarro centrarse en su carrera como ingeniero. «Lo conozco desde que era muy joven cuando empezó en el Corazonistas de Vitoria. Es un chico de una preparación muy grande. Un día me preguntó si debería dedicarse al baloncesto, yo le dije que siguiese de Ingeniero y al día siguiente fichó por un equipo. No me hizo ni caso... (risas). Como persona tiene una capacidad impresionante para relacionarse con la gente, eso no quita para que sea muy exigente. Lo mejor es que es muy constructivo y eso es lo que va a hacer: reconstruir el equipo. Espero que le vaya bien para que devuelva a Málaga donde tiene que estar. El Unicaja tiene que volver a ser lo que ha sido. Eso lo tiene que recuperar, porque tiene afición y buenos jugadores», explica.

Añua, que pasa largas temporadas en Barcelona, niega la línea que dice que no está preparado para un club como el malagueño y defiende la capacidad de Ibon Navarro para recuperar la moral de un vestuario hundido. «En Málaga puede hacer grandes cosas. El gran cambio pasa por sacar el máximo rendimiento a lo que hay. Hay que animarlos y ponerlos en forma. Para eso Ibon es perfectamente bueno. La elección es muy buena. Se hablaba de Pedro Martínez, pero él está en el sitio en el que quiere y allí hace lo que le gusta...», añade.

Meticuloso y trabajador

En la misma línea se pronuncia, Juanjo Brizuela, entrenador muy conocido en Vitoria por su trabajo en el baloncesto de base en distintos equipos, entre ellos el Baskonia, labor que compatibiliza con su trabajo de publicista. El tío del escolta del Unicaja destaca la meticulosidad del que va a ser entrenador del Unicaja. «Ibon tiene una gran virtud. Trabaja muchísimas horas por su equipo. Se preocupa mucho por qué hacer para que su equipo mejore. Está en un punto de su carrera adecuado para llegar a Málaga. Más allá de los resultados, creo que en casi todos los equipos que estuvo los sacó adelante en situaciones complejas. Lo hizo en Vitoria cuando sustituyó a Crespi, con Darius Adams y Mike James, a los que puso al servicio del equipo, que no era fácil. En Manresa tuvo muchos problemas económicos, aunque lograron salvarse en la primera temporada. En Murcia también logró mejorar a todos los jugadores y en Andorra tenía la papeleta de sustituir a Peñarroya. Lo hizo muy bien en Europa y en la Copa de Málaga. Han tenido muchos problemas de lesiones esta temporada», explica.

Brizuela destaca el método psicológico de Ibon Navarro y la química que logra con sus equipos. «Los jugadores están con él porque prepara bien los partidos y hay un gran trabajo detrás. Llega maduro para una plaza complicada. Un tío que viene de abajo y que ha progresado, a pesar de la dificultad, tiene la fuerza y la vitalidad suficiente para convencer a los jugadores de que se puede conseguir, que se puede crecer. Tiene un ánimo de trabajo brutal. Sabe que tiene una oportunidad enorme», recalca.

Una de las paradas en la carrera de Ibon Navarro fue en Valencia. Allí coincidió con Chechu Mulero, ahora director deportivo, y allí conoció a la que ahora es su mujer. Navarro y Mulero Forjaron una estrecha amistad que se mantiene hoy en día. «No soy objetivo para hablar de él porque es mi mejor amigo, pero es un tío capacitado para un banquillo como el Unicaja. Agradable en el trato, pero exigente en el trabajo diario. Tiene muy claro el baloncesto que quiere. Es metódico y le gusta darle los fundamentos muy masticados a los jugadores. Demanda energía y entrega máxima», destacó el directivo del Valencia.

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