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Ocupado, que no preocupado, y tranquilo por haber regresado a casa después de una semana de compromisos y viajes, Ibon Navarro compareció en la previa ... del Unicaja-Real Madrid, un duelo que, para él, tendrá connotaciones diferentes a las finales de la Supercopa y la Copa del Rey y cuyo resultado, sea el que sea, no será trascendental (a su juicio) en la tabla clasificatoria. «¿De qué nos sirvió quedar primeros el año pasado? Hay que llegar bien cuando hay que llegar bien», declaró.
Del rival destaca dos nombres, los de Gaby Deck y Hezonja, que pueden marcar las diferencias respecto a enfrentamientos anteriores. Así lo valora: «Hay una cosa muy importante, que es la presencia de Gaby Deck; y en los otros dos partidos que hemos ganado contra ellos no ha estado a un nivel muy alto Mario Hezonja. Son jugadores muy importantes para ellos y que marcan la diferencia».
Asegura que haber sellado de forma matemática el pase a los cuartos de final de la Champions como primero de grupo no tendrá ningún efecto positivo este domingo, pero sí en los compromisos venideros, ante el Gran Canaria y el Leyma Coruña. «Nos da un margen de ajustar muchas cosas y nos da para pensar en entrenar. Necesitamos recuperar hábitos y el día a día», expresó. Además, aseguró que la forma de jugar del equipo no variará porque el Real Madrid venga desgastado por la Euroliga: «Es nuestra forma de trabajar y jugar desde hace más de dos años. No va a ser así porque sea el Madrid. Va a ser así siempre. Somos así, no es que el Madrid tenga una carga especial».
En las últimas salidas del Unicaja se ha pronunciado el factor cancha en la ACB, evidenciándose una dificultad mayor para ganar lejos de casa que viceversa. «Hay que contextualizar el estado de forma del equipo, a nivel central. Hasta este domingo teníamos que sobrevivir de la manera que fuese porque iba a ser muy complicado. Nos hemos tirado desde el martes que jugamos contra el Galatasaray de verbenas, y así es muy complicado competir contra Zaragoza y Manisa». Asimismo, se reafirmó en que este bajón es parte del precio que se pagó por ganar la Copa y rehuyó de diagnósticos sobre el estado del equipo. Para él, las personas no han cambiado: «Me hablas de los síntomas y quieres dar un diagnóstico. En los síntomas estamos todos de acuerdo, pero yo tengo los chequeos, las resonancias y todo. Tu sintomatología es correcta, pero tu diagnóstico no. Al equipo ni le falta humildad ni le falta soberbia. No sabéis lo que le afecta a un equipo profesional el estar una semana fuera».
Más allá, no quiso hablar de los árbitros y las polémicas que han envuelto a algunos de los últimos partidos en la ACB y se refirió al partido de veteranos que se disputará el domingo por la mañana en Carranque tras ser preguntado por ello: «Seguro que es divertido, pero como comprenderás tengo muchas cosas en la cabeza».
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