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El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, celebró el esfuerzo de sus jugadores para ganar al Joventut, superar las bajas y, por momentos, hacer un gran ... baloncesto
«Confiamos en lo que queríamos hacer. Hemos estado bien, con ritmo y piernas. Mejoramos en muchas cosas. Los dejamos en 25 puntos en la primera parte y con Tomic con cero asistencias. Encontramos a diferentes jugadores en distintos momentos. Fue un partido sobrio, pero nos faltó acierto debajo de la canasta, aunque el tamaño del Joventut también influye. Fue un partido sobrio y recuperándonos de las ausencias de Darío y Alberto. Eso nos limitaba la rotación, pero tuvimos solidez», celebtró el técnico.
No fue un partido perfecto, pero sí sobrio, insistió el vitoriano, que destacó dos momentos importantes. «En el 30-15 del segundo cuarto. Ahí nos pusimos en 'modo Globetrotters' y estuvimos varios minutos sin anotar. Luego, en el último cuarto, cometimos dos pérdidas no forzadas y eso les enseñó la luz de poder ganar el partido. Subieron líneas y defendieron en zona, pero fue mérito de ellos. Tuvieron el acierto, pero encontramos fórmulas para frenarlos», explicó.
Navarro reconoció que hubo algunos altibajos, pero destacó el sacrificio de los jugadores en favor del colectivo. «Cuando fue el momento más brillante de uno, coincidió con el peor de otros. No es fácil estar en una rotación de cinco pívots tan buenos y de una rotación de siete exteriores tan buenos. Cuando Ejim no estuvo bien, Barreiro sujetó el equipo. Hoy Ejim ayudó en el tres... No es una cuestión individual, sino que el equipo crece. Los jugadores sacrifican sus cosas por el equipo», finalizó.
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