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CLARA JULIÁ. ADG
GIRONA
Domingo, 12 de noviembre 2023, 00:24
El técnico de Unicaja, Ibon Navarro, llegó satisfecho a la sala de prensa de Fontajau. Tras ir 37 minutos a remolque, sus pupilos le dieron la vuelta al marcador gracias a un providencial robo de balón de Alberto Díaz. Con ventaja en el tanteador, la ... escuadra cajista administró su renta para sellar la quinta victoria consecutiva y, a la par, distanciarse de un rival directo que llegaba al encuentro con el mismo balance de triunfos y derrotas que el cuadro costasoleño.
Pese al inicio arrollador del equipo gerundense, que llegó a marcharse de 17 puntos, los jugadores del equipo malagueño no se resignaron y consiguieron volver al partido en la segunda mitad. «Hemos tenido muchos problemas en la primera parte para defender sus primeros cinco o seis segundos de su ataque. Hemos tenido que hacer un sobreesfuerzo en la segunda parte para volver a meternos dentro, sobre todo cuando han cogido esos 17 puntos de ventaja», comentó inicialmente Ibon Navarro, que destacó la reacción de sus jugadores: «Creo que hemos trabajado bien y hemos encontrado la forma de jugar contra ellos a medida que avanzaba el partido. No hemos hecho en el descanso ningún discurso en especial. No estaba pasando nada que nos sorprendiera. Teníamos que mejorar cosas, como su rebote de ataque», apuntó el preparador vitoriano, que quiso felicitar al rival «por la temporada que llevan y por el estilo» de baloncesto que practica. «Va a ser complicado ganarles aquí», añadió.
Respecto al desajuste defensivo del equipo, que no consiguió frenar el ímpetu anotador de Ike Iroegbu (que acabó el partido con 27 puntos) y que sufrió con su tiro exterior (4 de 26 en lanzamientos triples), Navarro añadió que la solidez en defensa propulsó al conjunto en ataque en la remontada. «En la segunda mitad teníamos que intentar controlar el rebote de ataque y al final que no metas tiros no depende de tu deseo ni de tu energía, depende de tu acierto. Pero ver que te están anotando tan fácil te genera más ansiedad a la hora de tirar y fallas más. La forma de tener menos ansiedad era estar mas sólidos en defensa y es lo que hemos hecho. Dejarles en 30 puntos en la segunda parte creo que tiene mucho mérito», puntualizó el entrenador del cuadro malagueño.
Dicho y hecho. El equipo, que había encajado 48 puntos al descanso y que encadenaba una decena de pérdidas y era superado en rebote, despertó tras la pausa para robarle la cartera a los locales. Los pupilos de Navarro dejaron al Girona en 30 puntos en la segunda mitad.
En cuanto al cómputo de victorias conseguidas, un total de cinco doblegando a Joventut, Baskonia, Breogán, Obradoiro y Girona por el camino, aseguró que el equipo atraviesa un momento dulce antes de pisar la pista del invicto cabeza de cartel de la liga, el Real Madrid. «En esta liga ganar fuera de casa es muy difícil. Hay que intentar competir siempre, si compites siempre puedes tener una opción a victoria. Acabamos de empezar y queda mucho todavía», zanjó.
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