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El camino y las aspiraciones del Unicaja no iban a cambiar en función de si se ganaba o se perdía contra el Barcelona. Y tampoco lo han hecho ahora que se ha hecho realidad otra 'machada'. Ibon Navarro sigue abonado a su discurso cauto, en ... el que defiende el colectivo por delante de todo y entiende que las rachas están destinadas a terminarse. «Hemos jugado a un nivel de baloncesto buenísimo. Sólo hay que ver las pocas pérdidas y errores que ha habido. El partido se ha igualado al final del segundo cuarto y se decidió en los detalles. Ha sido un partidazo. Hemos sido capaces de cambiar el 'chip' al descanso», valoró.
Reconoció el buen hacer de su rival, el Barcelona, «que puede jugar cómo y con quién quiera porque es un equipo buenísimo», al que tuvo por debajo en el marcador durante más de 36 minutos. «Es una iniciativa más en el marcador que otra cosa. Hemos cogido una renta de 12 puntos en el tercer cuarto que parecía importante, pero si cometes un error… Es un equipo que te presiona y que es complicado en el uno contra uno. El control ha estado más en el marcador que en las sensaciones. Ellos han estado mejor en algunos momentos y luego hemos cambiado eso», dijo al respecto.
Con cinco victorias en cinco partidos y dos triunfos de renta sobre uno de los favoritos, el Barcelona, al Unicaja le tocará ahora afrontar cuatro compromisos consecutivos fuera de casa debido a la disputa de las Finales de la Copa Davis en su pabellón. Ofreció un mensaje de guardia y tranquilidad: «Ahora vamos a Manresa. Sabéis el único partido que ha perdido el Valencia dónde ha sido, ¿no? En Manresa. La gente tiene que disfrutar. Ya perderemos. Nos puede venir hasta bien para que todos os calméis. Perder alimenta un poco el hambre en el día a día y cuando tenga que venir, vendrá. No vamos a disfrutar del Carpena hasta el 30 de noviembre y son cuatro partidos muy difíciles. Manresa, Badalona, Andorra y Turquía. Perderemos, por supuesto. Que se flipe la gente. Mientras no nos flipemos nosotros... Que sean felices, que bastantes desgracias hay en la vida».
Fue preguntado por Kam Taylor, el más destacado esta noche, y volvió a reivindicar la coralidad del grupo por encima de los nombres propios: «Cada uno está enamorado de un jugador porque son todos muy buenos, por eso no me gusta hablar de ellos de forma individual. Ha estado muy bien. Es un jugador supersólido para nosotros, pero ponerlo por encima de otros… Aquí lo importante son todos. El grupo». Sí personificó en Will Thomas y en el homenaje que ha tenido en la previa del encuentro por parte del club: «Yo creo que ha sido superbonito. Se ha tomado una cerveza en el descanso con los entrenadores, no conmigo (ríe). Nos ha enseñado mucho a todos y tenerlo aquí estos días ha sido fantástico. Hemos hablado con él de cosas desde un punto de vista diferente. Ha sido maravilloso».
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