El particular contrato de Ibon Navarro con el Unicaja

Como suele suceder en estos casos, las partes no dan demasiados detalles y el Unicaja se limitó a apuntar que el vasco llegaba «hasta final de temporada con opción de ampliar la vinculación con el deseo de iniciar un nuevo proyecto».

La realidad es que Navarro y sus agentes (Beo Basket) nunca se plantearon dar el sí si no se garantizaba un año extra de contrato. Pues bien la fórmula elegida se puede decir que es intermedia, pues el entrenador del Unicaja ha firmado efectivamente hasta el final de esta campaña, pero también por las dos siguientes en formato de uno más uno, lo que en cierto modo sí que muestra que el club considera que es la persona adecuada para construir un nuevo proyecto, a pesar de esas 'opciones'.

Como ya se informó tras la destitución de Fotis Katsikaris, el Unicaja tenía en mente a Pedro Martínez para la próxima temporada, pero el acuerdo con Navarro puede ser un indicador claro de un cambio de rumbo y de una apuesta por un entrenador que puede tener más recorrido, por edad, y que hila con esa idea de «proyecto» usada por el propio club en el anuncio.

Con esos dos temporadas firmadas, el acuerdo sigue siendo flexible, pues el Unicaja no quería hipotecarse con una vinculación sin salidas después de la experiencia vivida con Katsikaris, aunque conviene apuntar que el compromiso con el entrenador griego sí que estipulaba una opción concreta del club para dejar sin efecto el acuerdo, lo que pasa es que sólo se podía ejercer al final de la temporada en función de la clasificación del equipo y no se ha dado ese escenario, pues su destitución se ha producido a mitad de campaña ante el desplome del proyecto.

Con Navarro, el Unicaja ha fijado unas condiciones a cumplir y que también estipulan determinadas compensaciones a pagar para dejar sin efecto las temporadas venideras. Estas dependen de la clasificación y, como es lógico, varían de una temporada a otra elevando el nivel de exigencia en términos deportivos. Fuentes consultadas indicaron que esas condiciones son «muy factibles» de conseguir para que Ibon Navarro siga en Málaga la próxima campaña. Conviene apuntar que alcanzar determinados objetivos esta temporada será complicado, especialmente en la Liga Endesa, pues la fase por el título está a dos victorias y por delante hay tres equipos con varios partidos pendientes.