El Hapoel Jerusalen destrona al campeón

Liderado en la grada por su afición, que dominó de forma abrumadora en el ambiente con sus tambores y cánticos, el Hapoel, que no iba de favorito, propinó la primera sorpresa del fin de semana. En un duelo de baja anotación, presidido por las defensas y con un ritmo bajo, no fue al final el Tenerife el que se llevó el gato al agua.

En los primeros minutos ya quedaron claras las coordenadas de lo que iba a ser el partido, y de ese juego de posesiones largas, sin opciones de correr. El Tenerife, que puede poner en pista dos quintetos distintos de lujo, empezó imponiendo su jerarquía, en especial tras la entrada en juego de Shermadini, que impactó en la zona una vez más y pronto se fue a los 11 puntos.

El cuadro canario llegó a dominar con 25-17 a ocho minutos del descanso, en un duelo en el que faltaba la anotación exterior de los equipos. Todo se dirimía en penetraciones o lanzamientos de media distancia, pero la calidad de Carrington y Randolph (19 puntos entonces entre los dos) fue emergiendo para igualar el partido. A base de una mejor defensa y de la iniciativa de sus americanos llegó una remontada del Hapoel, que se fue al descanso con ventaja (30-34), justo después de su primer triple en el choque, el anotado por Randolph.

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La diferencia de acierto en el perímetro empezó a establecer una brecha importante ya en el choque. Dos triples seguidos de Carrington dinamitarin el tanteo a favor del Hapoel (32-42). En los parámetros en los que se desarrollaba el partido parecía un mundo, y más con dos nuevos aciertos desde fuera de Brown para el 37-52. Quedaban apenas dos minutos para el fin del tercer cuarto, y el Tenerife llevaba un paupérrimo 2/18 en triples, ahogado en la miseria.

Sólo 24 puntos había anotado el conjunto español entre el segundo y el tercer cuarto, doce en cada uno. Pero noestaba todo dicho, y la reacción amarilla fue formidable. Liderado por Huertas, que se echó literalmente el equipo a la espalda, y con dos triples de Doornekamp, se acercó en el tanteo, y una canasta de Fra Guerra cerificaba una nueva remontadaa 3:22 del final.

Empezó otro partido, que requería nervios de plomo. Un triple con adicional de Vene y una bandeja de Carrington (acabó con 19 puntos) situaron un 68-69 a apenas veinte segundos, y el Tenerife no aprovechó su posesión final, cuando tuvo dos tiros para jugar la final.