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En el Lenovo Tenerife hay veteranos con una inteligencia superlativa y gran conocimiento del juego y jóvenes pistoleros. De este último capítulo destaca sobremanera su última incorporación, Kyle Guy, reincorporado a la Liga ACB tras una experiencia algo frustrante en el Panathinaikos y en la ... Euroliga.
Bautizado en el baloncesto europeo en el Joventut la pasada campaña con éxito, aunque con ciertos altibajos en su trayectoria (buen comienzo y extraordinario final de curso, antes de la serie de semifinales de los 'play-off' contra el Real Madrid), el escolta de Indiana donde pone el ojo pone la bala, siendo un excelente triplista. Se movió en porcentajes de 37,1% de verdinegro en la última edición de la Liga ACB (promedió tambén 12,8 puntos, 1,8 rebotes y 2,1 asistencias), que no son especialmente llamativos, pero destacan más ante lo que se prodiga en el lanzamiento, y ha elevado la cuota al 42,1% en pocas citas disputadas ya en el Tenerife.
Guy se salió en los últimos 'play-off', con dos partidos de al menos 8 triples, uno de de ellos ante el Baskonia y otro de 8/13 ante el Real Madrid. Sólo Drazen Petrovic y él han conseguido a la postre esta hazaña, lo que habla de esa capacidad de alcanzar actuaciones casi sobrenaturales.
Parecía una apuesta segura este escolta de 25 años y 1,88 de Indiana, campeón de la NCAA y elegido MVP del torneo en 2019, pero sin afianzarse en tres años en la NBA después de ser elegido en el puesto 55º del Draft, algo que a priori no concordaba con su fenomenal rendimiento en la etapa universitaria. La principal duda podía estar en su adaptación a Europa, pero su genial temporada en el Joventut generó rumores sobre un posible interés del Real Madrid y, sobre todo, hubo uno del Valencia, aunque acabó yéndose a Grecia.
Guy empezó en el fútbol americano, pero pronto se pasó al baloncesto en un estado de gran tradición en este deporte y dotado de multitud de pistas. En el Instituto Lawrence Central llamó la atención de muchas universidades norteamericanas y jugó en Virginia, a la que llevó en febrero de 2018 a ser la número uno, algo que no sucedía desde 1982, pero cedió a las primeras de cambio en la fase final de la NCAA, pese a partir como favorita.
Guy se sentía entonces devorado por la presión y la ansiedad, pero reconoció en redes sociales un tiempo después que «realmente pienso que una de las auténticas razones por las que ganamos el campeonato al año siguiente fue porque perdimos aquella noche». En efecto, en la Final Four de 2019, en la que fue nombrado MVP, se impuso en el duelo decisivo a la Universidad de Texas Tech por 77-85. Guy se fue hasta los 24 puntos, siendo decisivo en el triunfo anotando tres tiros libres para mandar el partido a la prórroga.
La NBA le esperaba, pero no fue seleccionado en la primera ronda del Draft. Ni en Sacramento Kings primero, ni en Miami Heat la última campaña pudo triunfar. Fueron tres temporadas con apariciones intermitentes en la NBA y pasos por la Liga de Desarrollo. De ahí que optara por dar el salto a Europa.
Habituado a hacer un gesto de una llamada tras anotar un triple (inspirado en su excompañero Dwayne Dedmon, con el que jugó en Sacramento y en Miami), destaca por su rápida mecánica de tiro y por su atrevimiento para asumir la responsabilidad en momentos decisivos, si es necesario.
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