Guillermo del Pino y un futuro incierto en el Unicaja

El Unicaja es consciente que está ante un jugador que, si las cosas no se tuercen, alcanzará el profesionalismo. El verano pasado fue elegido mejor jugador del Europeo sub-16 en el que España logró el título. En el reciente Mundial sub-17 fue uno de los destacados a nivel individual. Es evidente que tiene un don para el baloncesto.

La idea del Unicaja era vincularlo ya de alguna forma, con un contrato se entiende, y que, además de jugar en el equipo júnior, estuviese en la dinámica de la primera plantilla como sexto cupo. Se quiere repetir el planteamiento realizado con Mario Saint-Supéry, que la próxima temporada jugará ya en la Liga ACB tras su exitosa cesión al Tizona Burgos. Sin embargo, parece que los planes del jugador son por ahora otros y entre ellos figura la posibilidad de dar el salto a Estados Unidos para jugar en la NCAA. El cordobés afronta su segunda temporada en categoría júnior y esto es clave porque parece que su idea sería seguir en Málaga y luego marcharse. Fuentes del club reconocieron este planteamiento.

Si Del Pino se fuese ahora tendría que hacer un año de puente en una academia o en una 'Prep school' antes de ingresar en una universidad, así que todo hace indicar que seguirá en Los Guindos y luego decidirá qué rumbo pone a su carrera deportiva, con Estados Unidos como opción preferente. No es una situación nueva para el Unicaja, pues ya pasó lo mismo años atrás con jugadores como Francis Alonso, Rubén Guerrero, Domas Sabonis o más recientemente con Rubén Salazar, este el verano pasado.

En los últimos meses, las Universidades estadounidenses se han llevado a los mejores proyectos de cantera del baloncesto español, aunque la evolución deportiva de estos jóvenes no ha sido la esperada. Recientemente, la selección sub-20 , repleta de jugadores que están en Estados Unidos (Aday Mara, Conrad Martínez, Izan Almansa o Álvaro Folgueiras) ya con contratos muy elevados en algunos casos, no dio el nivel esperado en el Europeo finalizado la semana pasada. Llegaba como una de las grandes favoritas y acabó séptima.

En cualquier caso, Guillermo del Pino tiene todavía un año para meditar, salvo que adelante sus planes y dé el salto ahora, para desarrollarse y madurar una decisión que será clave en su carrera como jugador de baloncesto. Quizá la temporada le dé oportunidades al más alto nivel y esto le haga replantearse las cosas. Nunca se sabe...