Quedan apenas dos días para uno de los encuentros más esperados en la carrera de Rubén Guerrero. Después de salir este verano al Monbus Obradoiro, por primera vez se dará un enfrentamiento contra su exequipo, el Unicaja, el club donde se formó antes de su ... periplo universitario en Estados Unidos y de su regreso a Málaga, en donde estuvo tres temporadas y algo más de la 2018-19. El pívot marbellí, que incluso da un nombre a un pabellón de su localidad, es indudable que tendrá un afán inevitable de reivindicarse en el partido, aunque seguramente será mucho más emotivo aún su regreso al Martín Carpena, cuando el Obradoiro tenga que visitar al Unicaja, duelo previsto para el sábado 15 de abril.
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¿Qué está siendo de Guerrero al otro lado de su círculo natural, del club de su formación, de su provincia? El malagueño, que ha formado por dos años pero tiene una opción de regresar a Málaga al término de este ejercicio, asume en el Obradoiro el rol de segundo pívot de la rotación y su peso en cuanto a minutos ha crecido en relación a lo que solía ser habitual en el Unicaja. Ha pasado a promediar 17 minutos, frente a los 13 en la compleja campaña anterior, los 14 en la 2020-21, que tampoco resultó más sencilla en plena pandemia y los 10 de la 2019-20.
De esta manera, sus estadísticas han ido a más en Santiago de Compostela, con 6,7 puntos de promedio y 4,3 rebotes, con 7,1 de valoración. Son mejores que las del curso a las órdenes de Fotis Katsikaris e Ibon Navarro, cuando incluso meses antes de acabar la temporada estuvo en muy cerca de irse cedido al Real Betis, a las órdenes de Luis Casimiro. En aquel Unicaja tuvo una media de 3,1 puntos y 3,5 rebotes, con 4,5 de valoración.
La competencia de Dragan Bender deja a Guerrero una responsabilidad menor en el Obradoiro. El peso lo carga este bosnio de 2,13 metros, un fichaje estelar procedente del Maccabi y también con experiencia en la NBA, en las filas de los Golden State Warriors, Milwaukee Bucks y Phoenix Suns.
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«Si estoy en Santiago es porque me han querido y tienen una idea para mí. El rol es distinto. Quizá eso es lo que buscaba cuando salí de Málaga, que no se me mirase como un chico de la cantera, sino como un jugador más», razonó Guerrero en una entrevista concedida a este periódico pocos días antes del inicio de la Liga Endesa.
A día de hoy Guerrero es octavo de la rotación de minutos de Moncho Fernández en un Obradoiro que, un año más, deberás apretarse el cinturón y sufrir para la consecución de la permanencia. Tras las siete primeras jornadas sólo ha ganado dos encuentros, en casa ante el Casademont Zaragoza y el Bàsquet Girona. por contra, ha perdido en las visitas al Real Madrid, el Lenovo Tenerife y el Covirán Granada, y también en su pabellón contra el Gran Canaria, y en este caso con estrépito (58-85), lo que dejó malas sensaciones antes del parón de selecciones.
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El papel más importante de Guerrero en Santiago le ha permitido seguir contando en la selección de las 'ventanas FIBA', aunque fueran menos de cuatro minutos en el sufrido triunfo en Italia, con un punto de un tiro libre. En todo caso, la pregunta que se hacen todos los aficionados es si Guerrero está haciendo méritos para volver al Unicaja. ¿Los hará este sábado (18.00 horas) en su primer duelo ante su equipo de siempre?
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