Guerrero, en un 'gancho' ante Ristic, en Fuenlabrada. ACB Fotos

La nueva vida de Rubén Guerrero

Después de tener pie y medio fuera del Unicaja como cedido, el pívot marbellí dobla ahora su presencia en pista tras llegar Ibon Navarro al banquillo del cuadro malagueño

Miércoles, 2 de marzo 2022, 00:09

El deporte de equipo siempre tiene un componente azaroso. En muchas ocasiones, hay que estar en el momento adecuado y en el lugar idóneo para triunfar. En plena crisis deportiva en el Unicaja, a finales de noviembre comenzó a plantearse de un modo serio la ... cesión de Rubén Guerrero al Betis. Coincidía con la llegada de Luis Casimiro al banquillo sevillano, un gran conocedor de las virtudes del pívot marbellí. En ese momento, el Unicaja buscaba mejorar su juego interior con un fichaje y trabajaba para asegurar que Abromaitis tuviera condición de comunitario para optar así a un mercado más amplio.

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Pero las semanas fueron pasando y no se consumó la salida de Guerrero, que estaba a expensas de ese fichaje interior que se fue demorando hasta finales de enero, hasta coincidir casi con la destitución de Katsikaris. Al final fue un jugador con experiencia en la ACB, Kravic, y su llegada tuvo más que ver con la lesión grave de Eric, que se rompió los ligamentos de una rodilla en esas fechas en el duelo de Champions ante el Cluj Napoca.

Así las cosas, Guerrero, que sonó para el Betis y también para el Monbus Obradoiro, siguió en Málaga. Ahora su suerte ha cambiado totalmente con la llegada de Ibon Navarro, el sustituto de Katsikaris. Dos partidos (ante el Real Madrid y en Fuenlabrada) han bastado para demostrarlo. La configuración de plantilla que tiene en la cabeza el técnico vitoriano favorece las opciones del canterano cajista, que ha doblado sus minutos en pista. Ha pasado de apenas diez en los veinte choques ligueros disputados con Katsikaris a más de veintidós en la nueva etapa.

La razón es que Navarro está contando más con Nzosa como 'cuatro', y de momento Guerrero está rotando junto a Kravic, con el que se reparte el tiempo en pista de forma equitativa. Al marbellí le luce. Ante el Real Madrid anotó 10 puntos y logró 7 rebotes, con 15 de valoración, y en Fuenlabrada se quedó en 6 puntos, 7 rebotes y 8 de valoración. En todo caso, muy por encima de sus promedios, de 10:22 minutos, 2,9 puntos y 3,1 rebotes esta campaña, frente a 3,9 puntos y 3,4 rebotes (con 14 minutos de media) en la 2020-21, y 2,8 puntos y 2,6 rebotes, en diez minutos en la cancha, en la 2019-20.

Promedia 22 minutos en los dos partidos jugados a las órdenes de Ibon Navarro, frente a apenas diez minutos de media en el resto de encuentros

A sus 26 años, es su tercera temporada de verde (aunque llegó a jugar dos partidos en la 2018-19), y sus estadísticas reflejan que la mejor fue la 2020-21, si bien su punto más alto rendimiento con el Unicaja se vio en los partidos previos al inicio de la pandemia en la 2019-20.

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La llegada de Cameron Oliver, un jugador que puede aportar minutos como 'cuatro' o 'cinco', compromete de nuevo los días más felices de Guerrero en lo que va de campaña, porque la rotación interior puede sufrir 'overbooking', junto a Abromaitis, Suárez, Nzosa, Kravic y la posibilidad menos normal ahora de que Barreiro actúe por dentro. Guerrero, mientras tanto, se recupera de una lesión de tobillo sufrida entrenándose con la selección española, pero no se descarta que esté el sábado (18.00 horas) ante el UCAM Murcia.

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