Como el gato y el ratón

El Unicaja alcanzó los 30 puntos en el primer cuarto, a pesar de solo dos triples convertidos, gracias a sus altos porcentajes y una distribución equilibrada de puntos entre sus jugadores. La ausencia de Kendrick Perry permitió a Tyson Carter asumir de nuevo muchos minutos en el puesto de base, mostrando que su juego está cada vez más adaptado al puesto sin perder un ápice de su eficacia ofensiva. Sin embargo, tanta facilidad anotadora derivó en momentos de relajación defensiva que acercaron al Oostende en el marcador, obligando al entrenador Ibon Navarro a pedir un tiempo muerto para reactivar la concentración de los suyos.

La zona 'press' en toda la cancha tras cada canasta fue un buen arma para el Unicaja, generando recuperaciones y canastas fáciles. Aun así, el equipo belga mejoró su defensa en el segundo cuarto, reduciendo la ventaja a sólo seis puntos y ralentizando el ataque malagueño. Los bajos porcentajes en tiros de tres puntos durante casi todo el partido y las dificultades a la hora de correr y encontrar buenos tiros marcaron esta fase del juego, aunque acciones claves como un robo de Alberto Díaz y un tapón de Osetkowski devolvían por momentos la intensidad al equipo malagueño.

Jugadores como Yankuba Sima, efectivo en ambos lados de la cancha, y Nihad Djedovic, siempre comprometido, destacaron. Kameron Taylor brilló como el jugador más completo, mientras que el acierto de Tyson Carter desde el triple selló definitivamente el partido. A pesar de los esfuerzos de Allen, líder ofensivo del Oostende, y del equipo belga por acercarse, la superioridad del Unicaja quedó clara en todo momento que fue capaz de dar respuesta a cada tirón del rival, logrando una amplia victoria que nunca dio la sensación de estar realmente en peligro.