Frenazo en Manresa

Ya en el primer cuarto, el cuadro local dominó cerca de la canasta malagueña. El Baxi Manresa defendía mejor y demostraba más sentido colectivo en ataque. En el comienzo del segundo, los excesos de Brizuela acabaron por descomponer del todo el juego de su equipo. Katsikaris recuperó a sus mejores hombres y parecía dispuesto a empezar de nuevo, aunque para cambiar las cosas necesitaba que el equipo empezara a defender. El impulso de Eric permitió al Unicaja equilibrar su juego, pero los 48 puntos locales en los primeros veinte minutos fueron una losa tremenda para un equipo que había fallado 11 de sus 13 triples.

Después del descanso, el Unicaja recuperó un quinteto con tres hombres altos y utilizaba a Barreiro, teórico alero, para ganar ventajas interiores, pero sin Fernández no conseguía arrancar su ataque. En el otro lado del campo, el trabajo defensivo era muy discreto y los locales seguían aumentando su ventaja. Aunque otra vez con tres 'pequeños' y Fernández en cancha, el equipo mejoró, el Unicaja necesitaba mucho más. En el comienzo del último cuarto, el acierto delirante de Cole parecía aportar lo necesario para el sueño, porque la defensa visitante también mejoró mucho. Sólo fue una ilusión porque, con Fernández otra vez en el banquillo, la defensa local se volcó sobre el bicampeón de la NBA, lo que dejó solo a Díaz, cuya anotación resultó insuficiente para ganar un partido en el que su rival anotó con demasiada facilidad cerca del aro, dispuso de trece tiros libres más y fue mucho más activo en la lucha por el rebote.