La salida de canteranos de la primera plantilla del Unicaja resulta casi siempre traumática. En el marco de la revolución a la que se vio abocado el club tras dos temporadas pésimas de juego y resultados, la marcha de Francis Alonso y Rubén Guerrero dolió, ... pero a la hora de la verdad ninguno está teniendo una aportación más relevante en su nuevo destino.
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Alonso regresa esta noche a Málaga, en un duelo muy emotivo para el escolta, crecido en Los Guindos y que acabó su formación en la NCAA. Tras unos primeros meses en la primera plantilla verde, los de la 2020-21, en los que descolló con un gran acierto en el triple, luego sus estadísticas se hicieron mucho más terrenales y tuvo que acabar asumiendo un rol de jugador aplicado en defensa y disfrutando de menos tiempo en pista.
Lo cierto es que tras firmar por una temporada con opción a otra en el Surne Bilbao su rol no ha crecido. La comparación entre sus estadísticas en la Liga 2021-22 y esta son sencillas, ya que promedia el mismo tiempo en pista, en torno a quince minutos, pero Alonso ahora anota menos (de 5,9 ha pasado a 5,5 puntos de promedio), porque también han bajado todos sus porcentajes de tiro: en triples ha pasado de un buen 42,5 a un discreto 23,3%; en tiros de dos, del 44,2 al 40%, y en tiros libres, del 89.5 al 77,1%. Además, suma menos puntos de valoración (de 12 a 7), rebotea menos (de 1,3 a 1,2) y comete más pérdidas, al pasar de 0,6 a 1 por encuentro.
Alonso se encuentra condicionado por la competencia del norteamericano Adam Smith, un pilar ofensivo para Ponsarnau y que promedia 27 minutos en la pista. Si respecto a Guerrero el Unicaja tiene opción de recuperarlo en verano, no se contempló está opción con el escolta.
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«El Unicaja es el club en el que he crecido, con el que me unen lazos personales. Será un partido emotivo y veré a personas a las que tengo mucho cariño. Tengo muchas ganas de reencontrarme con ellos, pero iré allí a ganar», declaró este mismo martes el jugador. «Será complicado, pero hemos demostrado en los grandes retos y los partidos difíciles somos un equipo férreo y duro. Si seguimos los valores del equipo creo que podemos hacer un buen partido y plantar cara», añadió.
Por último, respecto a sus peores porcentajes de tiro en lo que va de campaña, comentó: «Ser tirador supone aceptar el fallo y hay que seguir trabajando. No siempre va a ser así y tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar que es el trabajo para que todo salga bien».
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