Es uno de los grandes jugadores nacionales de las últimas décadas y uno de los que cuenta con un palmarés más brillante. Tras dominar los cielos de la Liga ACB y la Euroliga, el hombre que dijo no a la NBA se ha reciclado en ... un apreciado entrenador de técnica individual. Fran Vázquez (Xantada, 1983) enseña ahora sus conocimientos a los pívots del Unicaja, pero también a los de la selección, pues Sergio Scariolo no dudó en reclutarlo para el equipo nacional. En este parón por los partidos de selecciones el gallego forma parte del cuerpo técnico de España. Allí está trabajando con Fran Guerra, Izan Almansa, Pradilla y el resto de hombres altos del combinado nacional, en Málaga está mano a mano cada día con Kravish, Balcerowski y Sima, con el que incluso trabajaba antes de integrarse en el cuerpo técnico de Ibon Navarro.
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Cuando se retiró, Vázquez tenía claro que quería continuar su vida por este camino y ahora puede decir que lo ha conseguido. «Es lo que he vivido durante toda mi carrera. Ibon quiere que haga algo grupal también con los pequeños, pero sobre todo con los interiores, tanto con los cuatro como los cincos para que podamos sacar ventaja. No es fácil tener a siete interiores y distribuir los minutos. Es complicado, pero Ibon lo está haciendo bien. Los jugadores siempre quieren estar en la pista», comentaba a SUR después de un entrenamiento.
Vázquez instruye a tres jugadores distintos como Sima, Kravish y Balcerowski que tienen que convivir en una rotación comprimida; tres perfiles diferentes que analiza así. «David es el que más se asemeja a mi estilo por el lanzamiento de lejos, aunque él tira más de tres, y por la defensa, pues es capaz de salir en el 'show'. Estamos intentando que Balcerowski y Sima tengan confianza en el tiro corto y en las salidas defensivas. Los dos tienen una buena mano para hacer tiros, pero les falta confianza todavía. David es el 'combo'. Cuando tenemos un partido atascado, es como un cuatro abierto por su tiro de tres. Está recuperando la confianza y se está notando. Sima es un jugador que nos ayuda en defensa. Tiene buenas manos y está mejorando en ataque. Cuando se necesita a alguien defensivamente referente por dentro, aparece él, porque puede defender también a pequeños. Olek acaba de llegar y está trabajando para recuperar su mejor versión. Tiene una mano aceptable, incluso puede tirar de tres. En situaciones defensivas se carga algo más de faltas ahora, pero está en medio de David y Sima», explica.
El gallego se siente respetado por sus pupilos. Días atrás, el prometedor Izan Almansa destacaba el trabajo que está haciendo con él en la selección. «Es una gran persona. Me está ayudando en todo y estoy muy agradecido», decía el joven pívot. Es un respeto ganado a pulso, pues Vázquez es uno de los mejores interiores que ha tenido el baloncesto nacional en las últimas décadas. Ganó cuatro ligas, tres veces la Copa, la Euroliga, la Champions y la Intercontinental, casi nada... «Al final tener un entrenador que ha sido jugador es importante. Estoy en un grupo bueno en el que te respetan tanto si has sido jugador o no. Te respetan por tu trabajo y por el tiempo que les dedicas. A Sima lo conocía ya y habíamos trabajado antes, con Kravish creo que hasta me enfrenté. El más joven es Balcerowski, pero sabe quién soy y lo que he hecho. Acepta mis consejos y eso es importante para mí», valora.
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Entre sus títulos figura la Copa que abrió el trienio mágico del Unicaja, así que es una voz autorizada para opinar sobre si el actual equipo es mejor que aquel. Es la pregunta del millón. «Si hablamos a nivel de título, el Unicaja actual ha ganado más. Van a título o dos por año. Lo que ha conseguido este es mejor, pero aquel equipo... Por nombre y talento, aquel tenía a Jorge, pero no tenía un tres tan físico como puede ser Melvin. Allí estaban Risacher, Walter... Han ganado más. Nos mejoran en ese sentido», valora con mucho tiento para no 'molestar'. «Cuando ganas lo haces porque formas parte de un grupo», apunta siempre con la modestia por bandera.
De momento, Fran Vázquez disfruta con lo que hace. Está pegado al baloncesto, se siente valorado y lo de ser entrenador le pilla lejos. «Ahora mismo no me lo planteo. Me empapo de Ibon y de Sergio, no sólo de ellos, sino de los ayudantes del Unicaja y la selección. Mi enfoque es trabajar la técnica individual. Tenemos a mucha gente de nivel que se encarga del aspecto táctico en todos los equipos, pero es clave el trabajo individual. Estoy contento porque ayudo a mejorar a los jugadores», dice el máximo taponador de la historia de la Liga ACB y de la Euroliga. Un maestro de lujo.
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