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Adams intenta una canasta en un partido de esta temporada en el Palacio de los Deportes. SALVADOR SALAS
¿Es la Champions de la FIBA una opción para el Unicaja?

¿Es la Champions de la FIBA una opción para el Unicaja?

El club, al igual que otros de la ACB, recibe la documentación para participar la próxima campaña en el torneo que rivaliza con la Eurocup; tiene hasta el 5 de junio para responder

Miércoles, 27 de mayo 2020

El Unicaja tiene sobre la mesa la propuesta de la Federación Internacional de Baloncesto para jugar la próxima temporada la Champions League. El club malagueño ha recibido la documentación para inscribirse en el torneo que compite con la Eurocup y al que han emigrado varios equipos europeos en las últimas semanas como el Darussafaka, y Rytas, además del Bilbao Basket que ya hizo pública su decisión días atrás. Parece poco probable que el Unicaja deje el paraguas de la Euroliga, bajo el que ha estado en las últimas 20 temporadas, pero cosas más raras se han visto. El desplante de 2016 fue grande, cuando se lo dejó fuera del nuevo formato de licencias fijas después de una sólida trayectoria en las últimas décadas, pero si no se hizo entonces, cuando realmente se valoró, parece extraño que suceda ahora. El Partizán, por ejemplo, también ha recibido la invitación de la FIBA, pero su presidente dejó claro que las aspiraciones del club son las de alcanzar la Euroliga en el futuro.

Algunas fuentes apuntaron a SUR que la FIBA está tratando de atraer a clubes con cierta trayectoria europea, incluso ofreciéndoles una cantidad que rondaría entre los 200.000 y los 300.000 euros de salida, algo que no se pudo confirmar que se haya producido en el caso del equipo malagueño. La fecha límite para responder a la propuesta que la FIBA ha realizado al Unicaja y otros equipos españoles es el 5 de junio. Esa propuesta indica que pueden tener acceso a la Champions los nueve equipos mejor clasificados en la ACB y que, por debajo de esa posición está supeditada a la decisión del Comité Ejecutivo de la competición.

Conviene tener en cuenta que tras la suspensión de la temporada en la Eurocup, el Unicaja tiene reservada plaza en este torneo para la próxima campaña. En términos económicos la Eurocup no es demasiado rentable. En 2017, cuando fue campeón tras derrotar al Valencia, el cuadro cajista acabó con unas ganancias de 350.000 euros, por lo que no habría gran diferencia. Los premios en la Champions League parten de una base de 50.000 euros, 70.000 por acceder a la segunda fase y 100.000 por jugar los cuartos de final. El cuarto clasificado se llevaría 140.000 euros, mientras que 200.000 serían para el tercero y 400.000 para el subcampeón. El ganador del título se embolsaría un extra de un millón de euros. 

Conjuntos como el Tenerife han hecho muy buena su apuesta por este torneo, con un título en la primera edición, lo que le permitió jugar y ganar la Copa Intercontinental, y un subcampeonato el año pasado. También el Murcia llegó lejos hace dos campañas con un tercer puesto.

Aunque parece una vía más fácil de éxito, la realidad es que es un torneo de menor potencial que la Eurocup, con la complicación añadida de que los equipos participantes no son representativos de grandes ciudades, lo que dificulta los desplazamientos. Además, no conviene perder de vista que algunos equipos carecen de 'cartel' para los aficionados.

La Euroliga no está preocupada por la marcha de equipos como el Darussafaka, campeón de la Eurocup en 2018, pero sí sorprendió la decisión del Rytas, con larga tradición en la Euroliga y la Eurocup. Cuando SUR cuestionó por la posibilidad de que el Unicaja siguiese este camino, sí que torcieron el gesto al reconocer que sería un «sorpresa importante' por la trayectoria del equipo malagueño en sus competiciones, pero indicaron que no creen que eso se produzca.

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