¿Quién mejor que él para volver a darle vida a un proyecto que parecía atascado? ¿Quién mejor que el técnico que consiguió la gesta ... de llevar a un equipo repleto de júniors a la segunda categoría nacional? Antes de las Navidades, Jesús Lázaro recibió una nueva petición por parte del club de su vida. «Fue totalmente inesperado. No había atisbo de cambio. El club lo decidió así», relata. En vistas de que el Unicaja Mijas no se adaptaba a la Liga Challenge y rondaba los puestos de descenso, con sólo cuatro victorias en trece jornadas, la entidad optó por devolverle la batuta al entrenador que consiguió el brillante ascenso, apartando de su cargo a Francis Trujillo, que había tomado las riendas al inicio de la temporada.
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Así fue como el excajista, todo un emblema del club, recaló de nuevo al frente de este conjunto, hace tres jornadas, en las que ya ha conseguido dos victorias, una de ellas, el sábado ante el líder, el Recoletas Zamora. Sólo pidió una cosa al club a cambio, y es que siguiera formando parte de los planes del equipo que dirigió esta primera parte de la temporada, el Unicaja Andalucía de EBA. Y así fue. Aunque Trujillo pasó al liderazgo de este equipo – no duró mucho, porque ayer se conoció que dejaba la entidad, dejando al frente a Manolo Salinas y Richi Guillén – Lázaro nunca se ha despegado de sus jugadores en plena formación.
Pasa largas horas en Los Guindos, entre los entrenamientos de ambos equipos, guiando a las féminas y aportando su granito de arena a los de EBA. Lo lleva en las venas, necesita respirar baloncesto. Además, sin importar el género. «Hacía ya varios años que el club me pidió que llevara al femenino y me pareció bien, porque da igual que sean chicas, el baloncesto es baloncesto, igual para los chicos que para ellas. Lo único es que ellas no pasan por encima del aro y el ritmo de entrenamiento puede ser un poco más bajo, también en cuanto a cargas, pero a nivel de términos baloncestísticos, es lo mismo. Yo estoy muy orgulloso de que entreno a las chicas exactamente igual que a los chicos, que era uno de los objetivos del club», valora.
Es una institución y no sólo del club, también del baloncesto nacional: el base cordobés ha disputado 14 temporadas de ACB en diferentes clubes, nada menos que 162 partidos como cajista y guarda un hito curioso en su palmarés y es que fue el primer jugador de la historia en ganar dos veces la Liga con dos equipos distintos que no fueran ni el Real Madrid ni el Barcelona, lo hizo con el Manresa y el Unicaja.
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Esa pasión y dedicación es la que intenta transmitirle de nuevo a sus pupilos, tanto a los de Liga EBA, como a las jugadoras del Unicaja Mijas, especialmente a éstas, para que se sobrepongan a este momento complicado y salgan a la cancha a comerse el mundo: «Este grupo tiene mucho respeto a la Liga, hasta demasiado y, si respetas demasiado la Liga, dejas de jugar como lo sabes hacerlo. Hay que jugar como ellas saben, con más agresividad y mucha energía. Ahora mismo no estaban siendo ellas». Y es que el objetivo es claro: «Lo primero es salvar al equipo. Ahora mismo no podemos pensar en otra cosa que no sea ganar partidos y la salvación».
Sobre el conjunto EBA (en zona media de la tabla), sólo manifestó: «Es un equipo joven, pero ya están dando la cara. Hay un gran futuro y quiero seguir formando parte también de este proyecto de formación».
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