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Apenas llevan aquí dos meses y ya están causando estragos. Se han convertido en un auténtico tornado. Dentro de la cancha, por sus espectaculares números, ... que las llevan a ser dos de las figuras clave del equipo partido tras partido, y fuera, por su dinamismo, humor y la alegría que transmiten. Bridget y Brianna Herlihy ya se han convertido en las 'hermanas maravilla' del Unicaja Mijas. Es imposible no adivinar su parentesco sólo con mirarlas; podrían ser gemelas perfectamente, sólo las separa un año y un centímetro. Bridget es la mayor, una ala-pívot de 27 años y 1,88 de estatura. Y con 26 años y 1,87 metros, está la pequeña, Brianna, también ala-pívot.
Su historia es curiosa, porque a pesar de haber nacido y haberse criado en Estados Unidos, en un municipio llamado Braintree (Massachussetts), tienen sangre venezolana gracias a su madre, por lo que son bilingües y amantes también de las tradiciones latinas. Pero es que además, su apellido es irlandés, heredado de sus abuelos paternos, emigrados a Norteamérica. Esta diversidad cultural les abrió las puertas de hasta dos selecciones. Y es que, por peculiar que parezca, cada una es internacional con un país distinto.
«Empecé a jugar con Irlanda hace un par de años. Comencé porque una entrenadora de la Universidad se fijó en mi apellido, vio que era irlandés, y se puso en contacto con mi actual entrenador. Durante varios años intentaron que fuera, pero yo nunca podía. Cuando ya pude, me saqué el pasaporte irlandés y ya pude debutar», relata Bridget, que ha estado compitiendo en la clasificación para el Eurobasket. Su hermana Brianna, sin embargo, recibió la llamada de Venezuela: «Lo de la selección empezó por mi madre. Estando en Venezuela, conoció a alguien que trabajaba en la Federación de Baloncesto y me llamaron este verano por si quería unirme; me encantó la idea y me puse a hacer los papeles. En un mes ya estaba jugando», asegura. Por ahora, ha jugado la clasificación para el Mundial.
Esta situación de estar separadas es extraña para ellas, porque Llevan literalmente toda la vida compartiendo esta misma pasión. Comenzaron en una liga de su pueblo, en la que no tardaron en destacar por su altura; siempre fueron las más altas del equipo. «Cuando éramos pequeñas, nuestros padres nos metían en todos los deportes: fútbol, lacrosse, softball… En baloncesto comenzamos con 8 años, ahí ya éramos altas y nos vieron cualidades para jugar», cuenta Brianna. Tras dar sus primeros pasos en una liga de su pueblo, continuaron su trayectoria unidas en la Universidad, donde compitieron con el equipo de NCAA de la Villanova University (Pensilvania), y de nuevo de la mano, dieron el salto a Europa para alistarse en las filas de Marbo Basket sueco en el curso 2022-23. Tras este primer periplo en Suecia quisieron probar fortuna en España, aunque por primera vez en sus vidas, separaron sus caminos. Mientras que Bridget recaló en el Lugo de Liga Femenina Endesa (la élite), donde no tuvo excesivo protagonismo; Brianna brilló en el Alcobendas de Liga Challenge, donde cerró el año como la tercera máxima anotadora de toda la liga regular (14,74 puntos) y la 5ª más valorada (17,05).
La sensación de estar separadas no les gustó nada. A pesar de que siendo niñas se peleaban como cualquier otro par de hermanas, son absolutamente inseparables desde la etapa universitaria, en la que Brianna se formó en Finanzas y Máster en Bussines Administration, mientras que Bridget hizo Biología y un Máster en Educación.
Ellas mismas lo admiten, no pueden vivir sin la otra: «En la Universidad nos hicimos mejores amigas, sí, claro que nos peleamos a día de hoy, pero luego salimos a comer y se nos pasa», cuentan ambas entre risas y miradas de complicidad. «Desde el principio le dijimos a nuestro agente que queríamos jugar juntas, así que nos buscó este club y nos fue bien, porque nos encanta el club y Málaga. Antes de venir, sólo sabíamos que había playa y buen tiempo todo el año. Nada más llegar, a los dos días ya nos trataban como una familia», valora la mayor de ellas. A lo que añade su hermana: «Jugamos mejor cuando estamos juntas, ya sé lo que ella va a hacer antes de que lo haga, nos conocemos muy bien».
Ya se sienten dos más de la familia, y desde luego, están demostrando su complicidad y talento en la cancha. Brianna es líder no sólo del equipo, sino de toda la liga en el apartado de anotación, con una media de 17,25 puntos por partido. Además, también lidera en el equipo en el acierto en tiro de dos, con un 52,8%. Bridget no se queda atrás, ella lidera en el apartado de rebotes, con 7,75 de media por encuentro, además de tener la tercera mejor cifra de anotación, con 9,75 puntos. Ahora, muy motivadas con el Unicaja Mijas, sólo sueñan en poder formar parte de un ascenso. «Es importante que lleguemos al final de la temporada con nuestro mejor juego y creo que cada partido lo estamos haciendo mejor», valora Brianna. A lo que Bridget añade: «Queremos ganar lo máximo posible y creo que tenemos los ingredientes necesarios como equipo». Aunque su reto en lo personal, lo tienen claro: «Seguir siendo amigas al final del año», dicen entre risas.
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