La fiesta del Unicaja Mijas triunfa en el Carpena

Algunas de ellas, veteranas hoy día, vivieron este partido tan especial desde la primera fila, compartiendo la ilusión del equipo como una más de la plantilla; ellas, que tanto lucharon por defender su deporte entonces, fueron también culpables de los éxitos de hoy. Ellas allanaron el camino que hoy pisan las jugadoras del Unicaja Mijas, las que han visto nacer la sección femenina del club de sus vidas (en 2017) y defienden a ultranza su camiseta, la misma que han llevado hasta la segunda división nacional y que lucieron en el Carpena, ante 2.271 personas, cumpliendo su sueño y el de todas sus paisanas y pioneras.

Aunque aún no se den cuenta, las doce jugadoras lideradas por Jesús Lázaro que salieron a la pista, han dado una lección muy importante a toda Málaga. Gracias a su garra, su actitud y su talento, simplemente demostrando lo que son capaces de hacer, han conseguido que cientos de personas que jamás habían visto un partido del equipo, incluso de baloncesto femenino, quieran repetir la experiencia. Y ese, sin duda, es el mayor cometido de este tipo de eventos.

El Carpena disfrutó, como de costumbre, vibró con cada canasta, se levantó del asiento con los triples y jugadas más vistosas y animó a su equipo hasta la saciedad en este duro encuentro contra un rival directo de la Liga Challenge, como es el Adareva Tenerife (al que ganó por 76-70), que partía sólo dos puestos por encima en la tabla, aunque con más bagaje en su mochila. Salió muy serio y concentrado el equipo, con la tarea hecha de casa en cuanto a la contención de los nervios por jugar en el escenario de sus sueños. Con un juego muy vertical y especialmente acertado en el tiro, el equipo arrolló a un Adareva que no propuso mucho estratégicamente y con un porcentaje de acierto bastante escaso. Aun así, comenzó a salir a la luz la verdadera cara del rival en los instantes finales, cuando logró reducir un +10 del Unicaja y convertirlo en un 23-28.

Los nervios comenzaron a aflorar en el segundo cuarto, viendo la reacción canaria. Las malagueñas saltaron a la cancha sobreexcitadas y comenzaron a pecar de precipitación en la zona, tanto en el tiro como en los pases. Mientras, el conjunto rival, sacó provecho de sus posesiones y logró remontar con gran acierto desde la línea de tres. Derrepente, se convirtió en otro partido, uno mucho más igualado, como ya se preveía. Por fortuna, este ritmo más intenso, unido al apoyo del Carpena, les hizo crecerse y recuperar el carácter inicial. El trabajo de Marta Ortega como directora de orquesta y Salomé García desde la línea de tiros libres, así como el acierto de la serbia Stevanovic en el tiro, dieron alas al equipo cuando más lo necesitaba (40-37 al descanso).

Fue más tranquilo el tercer cuarto en cuanto a ritmo de juego y anotación, por ambas partes. Pero por fortuna, fue de menos a más el conjunto local, mantuvo la compostura y las riendas en el marcador y, como colofón, llegó al bocinazo final con un espectacular triple de Marta Ortega que puso en pie al Carpena.

Enloqueció la grada con el equipo cara al último cuarto. Cada vez más personas copaban la grada y el ambiente festivo y emocionante se contagiaba hasta llegar a las propias jugadoras. Este aliento era el que necesitaban. Salieron a morder las cajistas en el último cuarto, de nuevo muy centradas y demostrando la compenetración de una plantilla unida y casi sin cambios con respecto a la última campaña. Aún con ciertos problemas defensivos, se mostraron muy activas en el plano ofensivo, con la americana Bethel (12 puntos y 14 rebotes) y la serbia Stevanovic (23 puntos y 6 rebotes) llevando las riendas. Disfrutó como nunca el Unicaja Mijas, que se creció con el aumento de intensidad y la adrenalina del momento... Con esta actitud, el triunfo ya vino rodado (76-70). Una victoria crucial para seguir creciendo en la tabla y por qué no, pensando en los puestos de 'playoff'.