El CAB Estepona se lleva el premio en el intenso reencuentro con el Unicaja Mijas

Las gradas esteponeras volvieron a vibrar con la emoción de un día especial, porque no era un partido cualquiera, volvieron a demostrar que se trataba de la mayor fiesta del baloncesto femenino malagueño. Una jornada festiva y frenética que, en esta ocasión, cayó del lado de las esteponeras (68-85), con remontada incluída. No mentían los propios equipos en la previa del encuentro, cuando decían que ambos presentaban dinámicas muy similares de juego, y por ello, les era más complicado hacerles frente. Sin duda, fue un partido muy intenso de inicio a fin, con la circulación de balón muy rápida; no daba lugar a que se agotaran apenas los tiempos de posesión. Pases largos buscando sorprender y mucha atención al rebote para reiniciar cuanto antes los contraataques. Una intensidad sólo apta para jugadoras que perfectamente podrían llamarse profesionales.

Pese a la igualdad, el Unicaja golpeó primero en el primer cuarto (14-20), con muy buenas cifras de acierto y un gran trabajo de sus interiores en el rebote defensivo y los tiros bajo el aro. Una ventaja efímera en un partido como este, en el que sendos conjuntos sacaban petróleo de cualquier error rival. Eso sí, agarraron con fuerza la batuta las visitantes. Las de Francis Trujillo seguían un punto más agresivas en el contraataque y a nivel ofensivo, penetrando muy rápido en la canasta rival y con muy buena dirección de juego de su capitana, Marta Ortega.

Pero no bajaba el listón el CAB Estepona, que respondía ipso facto a las canastas rivales, aprendiendo a burlas la defensa cajista para buscar la canasta. Llegaron con solvencia, pero a veces pecaban de balones perdidos en momentos clave del ataque, lo que pudo evitar acercar aún mas los marcadores. En esta segunda mitad, viendo la facilidad del Unicaja para anotar, las locales se enfocaron más en el plano defensivo… Un completo acierto, sobre todo porque esta solidez dio alas a los contraataques esteponeros, con una Conchi Satorre muy activa. Aun así, por desgracia para las esteponeras, no lograron remontar al descanso (30-34), quedando, eso sí, muy abierta la segunda mitad.

No frenó la intensidad en la reanudación del juego. Logró ponerse a sólo un punto el conjunto de Francis Tomé, muy peleón bajo aro, especialmente por parte de Brown, pero el cuadro de Málaga capital no dejó que la remontada fuera a mayores, incrementando su dureza defensiva, respuesta que también utilizaron las esteponeras para bajar el ritmo de anotación de las visitantes. Apoyó bastante el público en estos compases más duros del partido, con donde hubo que hacer gala del poderío físico ante los potentes choques en el uno contra uno. Y a base de físico y constancia, logró al fin ponerse por encima el CAB Estepona (48-47).

Se creció el conjunto local, impulsado por su público. Con Satorre como directora de orquesta y con la habilidad del equipo en los contraataques, lograron la reacción en el momento perfecto. Pero, sacando fuerzas de donde parecía no haberlas, el partido adquirió un ritmo aún más frenético al cierre, donde la renta del CAB Estepona volvió a ser mínima. Sonó el bocinazo final y esta vez el triunfo se quedó en casa (68-65).