Fallece Manolo Jato, primer entrenador profesional en la historia del baloncesto malagueño

Lo curioso es que Manolo Jato, padre de Silvia, la conocida presentadora de televisión, llegó a Málaga a comienzos de los años 60 por casualidad, pues le tocó hacer aquí el servicio militar. Como ya se dedicaba al baloncesto pidió colaborar con Maristas y allí empezó a entrenar al equipo juvenil del que salió una hornada excelente de jugadores. Allí estuvieron Julio Vida (el primer año), Fernando Corrales, Quintana, Rabaneda, Arturo Ruiz Meliveo, su hermano Eduardo -esporádicamente, un tercero de la saga, Salvador-, Espejo, Bravo, Sancho y Ayllón.

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De ahí algunos pasaron al Club Deportivo Málaga a los que se unieron otros jóvenes como Otto del Nido, Ramos Llorca y Guachi Gallardo, que unidos con otros veteranos como Alfonso Queipo y Bonilla formaron el histórico equipo. A ese club se dedicó Manolo Jato varias temporadas como profesional. Fue el primer gran equipo de la ciudad, que jugó varias fases de ascenso a Primera División. Años después, él volvió a entrenar al Breogán de Lugo, al que ascendió a Primera. También fue seleccionador de categorías inferiores. Cuando se retiró, se instaló en Málaga porque era un enamorado de nuestro clima y nuestras costumbres. Manolo Jato era un entrenador de culto entre los antiguos jugadores de baloncesto y los primeros aficionados a este deporte. Los que coincidieron con él lo recuerdan como un « hombre histórico y trascendental».

Jato llevaba algunos años muy delicado de salud, pero hace algunos meses participó en una reunión de antiguos jugadores de baloncesto malagueño en la que atendió a las cámaras de Diario SUR en las que fueron sus últimas declaraciones públicas.