Estelar Kalinoski

Un parcial de nueve a cero obligaba a Ibon Navarro a parar el partido para exigir a los suyos más concentración defensiva. Los 26 puntos anotados por los griegos no fueron suficientes para marcar grandes diferencias gracias a que el Unicaja supo aprovechar el regalo rival de su ultima posesión del primer cuarto que acabó con triple y punto de tiro libre adicional de Alberto Díaz.

El Promitheas dominaba contra todo pronóstico los puntos desde la pintura y mantenía mejores porcentajes en el tiro, sin embargo el Unicaja iba poco a poco igualando el partido gracias al dominio abrumador del rebote en los dos aros, lo que le daba segundas oportunidades que le dieron muchos puntos durante todo el partido y porque comenzó el acierto desde el triple de los malagueños con el recital particular de Kalinoski, que no solo fue la principal pesadilla para la defensa local sino que también creó espacios para que Kravish pudiera anotar, encontrando en Taylor a su mejor aliado.

El Promitheas acusaba en demasía los descansos de Echenique, sin él en la cancha la dependencia de Hale era excesiva y el Unicaja lo aprovechó par abrir una brecha ya importante que parecía decisiva, sin embargo este mismo jugador volvió a aparecer en los minutos finales para dar esperanza a su equipo con su especialidad (convertir sus tiros de tres puntos tras bote), que el propio Kalinoski se encargó de frustrar tras culminar un partido estelar.