Una plata que sabe a oro

Habían ganado la semifinal por 30, los cuartos por 74, y los octavos por 85 puntos de diferencia. El poderío físico de Estados Unidos impide que cualquier equipo 'mortal' les puedan competir. Y España lo ha hecho en la gran final hasta los últimos minutos.

Las americanas salían arrolladoras y a las españolas les costaba encontrarse. Tardaron unos minutos y volvieron a demostrar por qué estaban en esta final. Firmaron un juego valiente, sólido y en algún momento incluso dominaron la primera parte. Iyana Martín y Awa Fran liderarían el equipo para irse al descanso con 10 puntos de desventaja (26-36).

Con Iyana Martín saliendo de la presión asfixiante de las americanas, Awa Fam haciendo daño en la pintura y Carla Viegas anotando desde el triple, Estados Unidos vio como no tenía un partido tan relajado como los seis anteriores. Además, se sumó Marina Mata con su compromiso en ataque y defensa.

El tercer cuarto empezaba con dos triples de Carla Viegas que servían para reducir la ventaja en el marcador. Estados Unidos no se mostraba cómoda y las españolas seguían dejando muy buenas sensaciones, esta vez con la aportación de Marina Mata. La zona ponía problemas a Estados Unidos en el cinco para cinco, pero el cansancio permitía alguna canasta fácil.

España empezó el último cuarto a 10 puntos de su rival (49-59) aunque un par de pérdidas ponían el -15, la mayor desventaja. España perdió fuelle; Cristina Cantero quiso sacar a todas las jugadoras para que disfrutaran de jugar una final de una Copa del Mundo y el marcador se disparó hasta ese 62-84 final. La tercera medalla de plata en la categoría y la tercera del verano.