Entrevista con Katsikaris, entrenador del Unicaja: «Este equipo tiene aura, que nadie cuente con nosotros nos motiva más»

Alma y corazón, defensa antes que ataque, paciencia para mantener el control, el pase extra como felicidad compartida, proyecto frente a necesidad, experiencia para dotar al colectivo de seguridad, inteligencia contra la anarquía en la pista y en el banquillo. Es la constante dicotomía que persigue a Fotis Katsikaris, el cual observa el baloncesto desde la cima de una carrera con sonados éxitos y decepciones varias, incluidas decisiones difíciles de comprender desde la distancia. El entrenador nacido en Korydallos, localidad al norte del Pireo, en 1967, está reñido con la complacencia, de ahí que su trayectoria profesional siempre haya ido paralela al riesgo. Por eso, desde la altura vital que proporcionan sus 53 años, el griego prefiere crear cúmulos (nubes de desarrollo vertical) como sinónimo de identidad de grupo, de fortaleza de identificación, antes que nimbos (nubes capaces de producir lluvia), semejanza al conflicto, al egoísmo, a las prisas. El entrenador del Unicaja se sincera en esta entrevista a 48 horas de afrontar la Copa del Rey frente al Barcelona (viernes 21.30 horas Movistar).

-¿Alguna vez había perdido sus primeros cuatro partidos como entrenador al llegar a un equipo?

-Nunca, es más, en mi carrera mi tope son cuatro derrotas seguidas, así que tenía el reto en Fuenlabrada de no llegar a cinco, (entre risas), y amenacé a mis jugadores de que ni se les ocurriera batir ese récord negativo en mi carrera. Los entrenadores nos ponemos retos, y ese era uno, no perder el quinto. Había poco tiempo para salir de esa racha de racha de derrotas...

-¿Tuvo dudas?

-En situaciones así puedes dudar de cómo hacer las cosas, qué tocar, cuáles son las prioridades, o puedes marcarte el reto de hacer mejorar al equipo, y aunque seguían las derrotas veías que el equipo mejoraba. Cómo solucionar los momentos críticos de los partidos, como cuando adquiríamos una ventaja y la perdíamos, etc. En Fuenlabrada jugamos los 40 minutos de manera muy sólida.

-¿Le molesta que ni un solo entrenador de los equipos no clasificados ni ningún director deportivo le conceda la más mínima posibilidad de victoria? ¿Es un desprecio a su trabajo?

-Lo contrario, es una motivación extra. Yo voy a seguir haciendo mi trabajo, pero leer cosas así te motiva más. Cuando nadie piensa que puedes ganar un partido te motiva más. Hay razones para pensar así, cómo llega el Barcelona a la Copa y cómo llega el Unicaja. Puedo entender la opinión de mis compañeros, que dan al Barça como favorito, pues está jugando un gran baloncesto y llevan una buena racha de victorias.

-Leí en una entrevista que dijo: «Me baso mucho en la relación química que se puede crear dentro de un entorno». ¿Cómo encontró el entorno del Unicaja?

-¿Se refiere a la plantilla? Es gente muy maja, muy buena gente, trabajadora, se ve un vestuario que después de un mes sin ganar que tenía preocupación, que estaban implicados, que se necesitaban unos a otros para salir de esta situación. Este equipo tiene aura, con jugadores de casa, que sienten los colores y saben cuál es su responsabilidad, e incluso los extranjeros están muy implicados con el proyecto. Ojalá hubiera alguno con mala leche, que en situaciones así te sacan el orgullo más... Situaciones como las que ha vivido el equipo tiene que saber cómo gestionarlas.

-Lo más grande que puede conseguir un jugador es ser mejor compañero. Hay estrellas, pero poco buenos compañeros», dijo usted en su día. ¿Hay buenos compañeros en el Unicaja?

-Hay buenos compañeros, un jugador para ser completo tiene que sacrificarse mucho en todos los aspectos, en el trabajo individual, saber lo que necesita el equipo, saber lo que tiene que mejorar. A veces ponemos etiquetas a los jugadores: 'este es buen tirador, pero no defiende' o 'es buen manejador pero no tiene tiro'... Tenemos jugadores aquí que tienen una buena edad y tienen una gran oportunidad de crecer como jugadores. Si les falta algo tienen que hacer un esfuerzo para ser más completos. Más allá del talento de cada uno, ser buen compañero marca la diferencia, incluso la NBA, Siempre necesitas un buen compañero, en todos los aspectos. Cada equipo tiene su estrella, sus anotadores, pero buenos compañeros que piensan primero en el equipo... los jugadores son egoístas, la verdad, y es humano, no lo digo con mala fe, lo he vivido, y entonces encontrar buenos compañeros marca la diferencia, creo mucho en eso, y este Unicaja tiene buenos compañeros. Todavía están en ese proceso de aprender y crecer como jugador, ahora más que antes, de decir me importa más el equipo que yo para sacar esto adelante.

-¿Sabe que el Unicaja nunca eliminó al Barcelona en competición nacional? Ni en Copa ni en play-off ni en Supercopa...

-¡Hala! No lo sabía... Impresionante. Espero que alguna vez sea la primera y sea pronto.

-«Si un cristal se rompe no lo puedes arreglar, tienes que comprar uno nuevo». ¿Es un símil que se puede aplicar al Unicaja, por aquello de que pidió un par de refuerzos, prescindió de Gerun y no cuenta con Ferrari?

-Lo creo en la vida en general. Esa frase se refería a una situación en concreto, cuando tuve que cortar a un jugador, pero creo que en las relaciones personales es así. Vi todos los partidos de la Liga Endesa, no solo los del Unicaja, y lo tenía casi claro antes de venir a Málaga. Esperé un partido, pero no tenía más tiempo para decidir sobre la química, la rotación o los roles que debían tener los tres grandes del Unicaja. Respeto mucho a Gerun, no había nada detrás, son decisiones que toma uno, no quería fastidiar al jugador, pero no puedes tener dudas, pensé que era lo mejor para el equipo. Las dudas solo crean problemas. Hablé con él, y no se trata de si es una decisión justa o injusta, es mi decisión, y eso no significa que Gerun sea un mal jugador. Entendí que el equipo necesitaba un cambio, y no es que un jugador cambie todo, pero a lo mejor psicológicamente esto liberaba a Guerrero y Nzosa.

-¿Cree que puede repetir en Málaga la gesta de Bilbao, cuando ganó 12 de 17 partidos? Dijo que aquello es irrepetible...

-Claro, el Unicaja es uno de los proyectos más fuertes que hay en Europa, lo tiene casi todo para crear una dinámica para que la afición lo disfrute, y sobre todo un carácter competitivo, a veces lo consigues y otras, no. Tengo tanta ilusión y soy tan optimista que estoy seguro de que lo vamos a hacer, y cuando volvamos a la normalidad y vuelva la afición más ilusión va a haber si cabe.

-Repite mucho lo de sentirse bien consigo mismo... ¿Está arrepentido de haber venido a Málaga?

-No, para nada.

-Se habla mucho de que la ACB es la mejor Liga de Europa, la más igualada, pero luego los títulos casi siempre los ganan los mismos... ¿Cómo ve esta aparente contradicción?

-Era mi sueño como entrenador estar en la ACB porque es la mejor Liga de Europa, el ambiente de las canchas, el estilo de juego de esta Liga, era muy atractivo. Los griegos somos muy de casa y cuando pensaba donde podía vivir fuera de Grecia sabía que era en España. Era muy difícil entrenar en la ACB, como extranjero, sin un palmarés muy rico, pero gracias a Jhonny Rogers, director deportivo del Pamesa, tuve la suerte de hacerlo, y luego seguí... Ahora en Grecia me dicen cuál es tu Liga... Y el otro sueño era estar en un banquillo de la NBA, y también lo conseguí.

-¿Y no tiene el sueño de conseguir un título?

-Claro que sí, pero hay muchos entrenadores y jugadores que se obsesionan con ganar un título, pero esa obsesión impide ver la realidad. Luego hay otros títulos, que valen incluso mucho más, como por ejemplo lo que hicimos en Bilbao... En una ciudad futbolera ver a la gente con la camiseta del Bilbao Basket era casi imposible, todo era el Athletic. Es lo que más emocionó, jugamos finales, jugamos la Euroliga, pero ver a la gente cómo se aficionó al baloncesto... Todo lo que creamos allí para mí es como un título. O ver cómo un jugador, que hemos trabajado con él, muchos años, incluso llega a la NBA es otro título. Claro que quieres ganar títulos, pero todo ese proceso a mí me llena mucho, e incluso ahora me siento más preparado para ganar títulos... Cuando lo pensaba o estaba obsesionado no estaba preparado, y ahora mismo igual estoy más preparado para ganar un título si tengo esa oportunidad...

-Es emocionante escucharle y pensar ver de nuevo el Carpena vibrando con el Unicaja... Estamos tan huérfanos de esas emociones últimamente...

-Sería maravilloso... Siempre encaro todo proyecto con la ilusión, con una filosofía de ganar, ganar y ganar, de competir, y si tu rival es mejor que tú pero lo has dado todo pues solo queda felicitarlo, esa es mi filosofía. Unicaja tiene ese potencial para poder competir y luchar por los títulos.

-Unicaja tiene que estar muy contento con su filosofía cuando dijo aquello de »Para mí, la defensa es como el banco, donde tienes tu dinero con seguridad; y el ataque es como la bolsa, donde apuestas por algo y ganas o pierdes».

-Es así, ¿no? Ja, ja, ja. La defensa te da muchas cosas. Crecí con entrenadores yugoslavos, mucha dureza, mucho control del juego y he sacado muchas cosas de ellos, pero luego en España no podía sobrevivir solo con ese estilo de juego, tenía que adaptar mi filosofía que es la defensa a jugar más rápido, más atractivo, juntar las dos cosas. La defensa siempre te gana los partidos, los títulos, pero en ataque también tienes que estar bien.

-»De mi equipo quiero sobre todo que tenga corazón. No quiero un equipo blando, sin olor y sin color. No me gusta, no puedo entrenar un equipo así. Por lo demás, considero que me adapto a los jugadores» ¿Tiene corazón este Unicaja?

-Llevo poco tiempo y no soy un psicólogo de otro mundo para conocer tan pronto al grupo, a los jugadores uno a uno, pero siempre exijo a mis jugadores que sean duros y me da igual el físico, o que sean buenos chicos, porque lo van a agradecer luego, porque quiero sacar lo máximo de cada uno y si lo consigo será un grupo diferente. Cuando alguno dice yo no puedo, para mí eso no existe, sí que puedes. Creo mucho en el corazón de un grupo.

-¿Qué espera de este Unicaja en la Copa?

-Hablamos que se enfrentan dos equipos, uno como el Unicaja con bastantes problemas en el último mes y medio, de pérdida de confianza, de derrotas, con jugadores tocados, otros no en buena forma, que ha cambiado el entrenador, con un cambio en la plantilla también, que llega a una cita tan importante contra un rival que aparte de su marca es un equipo que tiene todo, plantilla completa, primeros en la Euroliga, segundos en la Liga, por eso no me ha extrañado la encuesta, que no nos dan ninguna opción. Pero tienes un partido para jugar, nosotros estamos preparando el equipo estos días con una presión constructiva, no me gusta nada eso de no tienes nada que perder, vamos a disfrutar, eso no existe. Tampoco podemos meter una presión irreal porque sabemos contra quien jugamos, entonces hay una preparación mental, hay una preparación táctica, como jugador y como equipo. Nos vamos a preparar lo mejor posible tácticamente, en el tema físico cada uno tiene que sacar el cien por cien que tiene porque si no las posibilidades serán muy pocas y así vamos a afrontar el partido, vamos a jugador y competir a tope los 40 minutos

-¿Carlos Suárez es el Paco Vázquez del Bilbao en forma de pegamento de la plantilla?

-¿Es un buen compañero, no? Me quedo con mis palabras que dije antes (risas), puede ser, claro que sí, para mí es fundamental, y eso que no lo conozco como persona me refiero, nunca trabajé con él, pero para mí era imprescindible recuperar a Carlos y que entrara en la dinámica del grupo viendo lo que necesitaba este equipo

-Usted es un técnico con la etiqueta que se basa mucho en el perímetro, más que en el juego interior. En ese aspecto, el talento exterior del Unicaja le agradará...

-Sí, claro que sí, tenemos jugadores con talento, que tienen la amenaza del tiro, para mí eso es fundamental hoy en día en el baloncesto, y si puedo tener un '5' que pueda tirar de tres, mejor incluso. Estoy muy contento con los jugadores que tengo. Si hubiera la posibilidad de alguien con la mentalidad más defensiva para compensar esa línea exterior, no tantos jugadores iguales con el mismo perfil, pero vaya hay talento. A mí me gusta tener equilibrio con el juego interior, pero a veces no tienes la oportunidad de fichar a esos jugadores...

-Ejemplos de Nacho Rodríguez en su época de defensor y tirador, o ahora Alberto Díaz, gran defensor y cada día tira mejor...

-Eso es lo que he querido decir antes, si nos volvemos a referir a Francis, es un tirador, que le falta, su defensa, ¿no? Nos puede sorprender en dos años que además del tiro sea más completo, por ejemplo como Jayce Carroll, y no es que quiera compararlos, como empezó Carroll, que metía y no defendía, y se va al Real Madrid y defiende y las mete... O como Alberto, o como Spanoulis que hacía solo penetración, antes no tiraba de lejos... Eso es lo que me gusta a mí, esa evolución, que crece, no es solo lo que tengo, sino el sacrificio, los objetivos que se marca cada jugador...

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