La duración del contrato condiciona la llegada inmediata de Ibon Navarro al Unicaja

Como era de esperar, Navarro, como cualquier técnico de cierto nivel, exigiría un año más de vinculación, pero el Unicaja no se quiere pillar las manos, pues en sus planteamientos de futuro el nombre de Pedro Martínez, actual entrenador del Baxi Manresa, aparece marcado en rojo. Es una situación parecida a la que ha vivido el propio Fotis Katsikaris, que también estaba al tanto de este planteamiento y que ha tensionado su relación con los dirigentes cajistas desde el comienzo de su etapa en Málaga.

La idea del Unicaja es que toda la negociación con Ibon Navarro se cierre a lo largo de la jornada de hoy para que esté en Málaga el miércoles, que es cuando el equipo regresa de Ucrania, y se ponga ya a preparar el partido del domingo ante el Real Madrid. En este sentido, los tiempos juegan en contra del Unicaja, que es consciente que la situación es límite para un equipo que se hunde en la parte baja de la clasificación y que precisa de una reordenación total para tratar de evitar un descalabro mayor. El próximo miércoles hay una final por la permanencia en la pista del Urbas Fuenlabrada.

Navarro ya fue sondeado por el Casademont Zaragoza como recambio de Jaume Ponsarnau si su equipo caía ante el Unicaja. El vasco dijo que no quería volver a entrenar tras ser destituido por el Morabanc Andorra hace dos semanas. Sin embargo, el técnico nacido en Vitoria en 1976 sabe que el Unicaja es una gran oportunidad y que si hace un buen esprint de final de temporada será difícil que no continúe. Así que así están las cosas, aunque parece que las partes están condenadas a entenderse...

El presidente del club, Antonio López Nieto, además del director deportivo, Juanma Rodríguez, han viajado a Ucrania con el equipo. Desde allí tratarán de cerrar el acuerdo con el nuevo entrenador del equipo. Ibon Navarro es el elegido, pero no hay nada cerrado todavía. La propuesta cajista, de momento sólo hasta el mes de junio, sólo contemplaría el año extra en función de que se cumplan una serie de objetivos, como la clasificación para el 'play-off' y la presencia en competiciones europeas. Lo primero es más complicado, porque la clasificación actual compromete mucho ya acabar entre los ocho primeros. Lo segundo sí sería más factible, pues el club estaría en Europa si acaba noveno, por ejemplo.