Salvador Salas

Duelo de guante blanco para lograr la clasificación

El Unicaja le bastó una buena defensa y un ataque ordenado para ganar al Szombathely

Jueves, 7 de diciembre 2023, 01:00

Al Unicaja le ha bastado mantener una defensa y un ataque ordenado junto al dominio abrumador del rebote para jugar a placer. Desde los primeros compases del primer cuarto se iban produciendo las primeras ventajas en el marcador. En cuanto su rival se acercó y, ... tras un tiempo muerto de Ibon Navarro, un nuevo rebote ofensivo, una falta de ataque sacada por Alberto Díaz y un triple de Djedovic devolvían las diferencias a favor del equipo local.

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El Unicaja, en el segundo cuarto, las fue aumentando gracias a continuas recuperaciones de balón, a contener sus propias pérdidas, obteniendo hasta diez rechaces ofensivos por ninguno de su rival, haciendo un baloncesto combinativo y con triangulación entre los hombres altos, con magníficas asistencias de Alberto Díaz y la energía que ponía en todo momento Djedovic. Una primera parte en la que, a pesar de que el Unicaja ya atesoraba una ventaja de 18 puntos, tuvo como único lunar sus malos porcentajes en el tiro de tres puntos que duraron todo el partido y solo inquietado por el máximo anotador húngaro, Zoltan Perl.

El fantasma de la desconexión del Unicaja en la reanudación tras dos triples consecutivos del Falco Vulcano y un parcial a su favor de 2-10 duró poco. De nuevo un tiempo muerto de Ibon Navarro, al igual que en la primera parte, bastó para que el Unicaja recuperara la energía, la concentración defensiva y la tensión para volver a imponer su absoluta superioridad, con Kravish dominando los aros y anotando con facilidad cuando lo buscaban sus compañeros tras bloqueos indirectos o las continuaciones de éste tras el 'pick and roll'.

El último cuarto fue de absoluto trámite, así que Ibon aprovechó para probar una zona y para darle muchos minutos y libertad de acción a Mario Saint Supery, a quien le pudo por momentos la ansiedad y las ganas de agradar a un público expectante que estalló de alegría cuando éste anotaba un triple desde bastante más allá de la línea de 6,75 metros. Al fnal, un partido de guante blanco con una afición entregada que casi llenaba el Carpena, que sirvió para asegurar al equipo malagueño el pase como primero de grupo a la siguiente fase de la competición europea.

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