Darío Brizuela comienza a parecerse este curso a las órdenes de Joan Peñarroya al que fue como miliciano de Ibon Navarro, en su último año como jugador del Unicaja. El vasco salió del cuadro malagueño hace dos veranos después de que el Barcelona abonara su ... cláusula de rescisión (de 1,2 millones de euros) y en su primer año, con Grimau en el banquillo, su participación y su influencia en el juego del equipo fue más discreta de lo esperado. Este año ha dado un paso al frente en un Barcelona que parece haber recuperado el ánimo, tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga.
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El Barcelona, con cinco fichajes el pasado verano sin contar al entrenador, es un equipo relativamente nuevo, y como tal, está en construcción. Los roles están aún por definirse, más aún con la lesión de larga duración de Laprovittola, que parece que será paliada con un fichaje. No obstante, este comienzo de temporada está dejando pinceladas de lo que es y será este Barcelona de Joan Peñarroya, más competitivo y versátil que el de Grimau, con un Brizuela en plena ebullición jugando de 'dos', un rol muy parecido y similar al que tenía en el Unicaja.
En las primeras cuatro fechas de la competición doméstica y en las cinco primeras jornadas de la Euroliga, el gipuzkoano se está presentando como un excelente agitador de partidos, haciendo gala de su faceta más resolutiva. Y sus números, aunque menos representativos por estar aún en octubre, también son una prueba de su mejoría, promediando más minutos, más puntos y más efectividad cuando mira a la cesta.
Por el momento está teniendo un protagonismo mayor en la Liga Endesa que en la Euroliga, erigiéndose como uno de los cinco jugadores más utilizados por Peñarroya en los cuatro primeros compromisos ligueros, ante el Covirán Granada, Hiopos Lleida, Lenovo Tenerife y Baskonia. Eso sí, se perdió el estreno del equipo en el Palau por una gastroenteritis aguda. No obstante, en Europa también está demostrando estar a la altura: fue el mejor de los azulgranas en la primera victoria culé del curso en la competición continental, ante el ALBA de Berlín, encuentro en el que fue el mejor valorado (18 puntos) y también el máximo anotador (16) pese a no estar en el grupo de jugadores que más minutos disputaron. En la posición de 'dos' cuenta con la feroz competencia de Kevin Punter, aunque también ha encontrado un socio de garantías en el base Tomas Satoransky.
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Mañana regresará al Martín Carpena por tercera vez desde que decidiera cambiar de vida. Volvió en diciembre del pasado año, en la balsámica victoria cajista frente al Barcelona (91-71), un golpe encima de la mesa del equipo de Ibon Navarro, que ratificó su condición de 'gallito' pasando por encima de uno de los dos 'gigantes' del campeonato; y también en la Copa del Rey, en la que disputó la final tras liquidar al BAXI Manresa y al Lenovo Tenerife, aunque entonces, en el mes de febrero, no se cruzó con el Unicaja.
Ibon Navarro fue preguntado por él este viernes. Por su regreso al Carpena. «Supongo que bien. Espero y creo que bien. Creo que es uno de los nuestros. No sería justo olvidar lo que Darío Brizuela hizo por nosotros. Es una persona muy especial, un jugador que hizo muchos esfuerzos y sacrificios con este equipo y por este club», valoró el vitoriano.
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