Se cumple un año del positivo de Osetkowski

Aunque tanto el club cajista como en el círculo del equipo se estaba al tanto de aquella situación y de una posible sanción, la ley de protección de datos vigente en España hizo que, como en otros casos, el asunto fuese tema tabú. No pasó lo mismo en Serbia donde el Telesport.rs informó del positivo por cannabis del jugador y que fue la causa de su fallido traspaso al Barcelona. La paradoja es que aquella situación ha acabado beneficiando al Unicaja, que ha podido mantener a un jugador de una importancia capital para Ibon Navarro.

Después de ser sancionado económicamente por el Unicaja y de estar un mes sin jugar a mitad de la temporada anterior por un 'virus', llegó la notificación oficial de la CELAD. Se esperaba una resolución del expediente para el mes de julio tras realizarse las apelaciones, pero esta no se produjo, incumpliéndose los plazos previstos, y también se esperaba para noviembre, pero nada de nada. En cualquier caso, no se espera un castigo grave, porque la sustancia en la que dio positivo no mejora el rendimiento de un deportista y en algunas ligas como la NBA está permitida. Es más, de no haber trascendido, podría haberse resuelto sin mucho 'ruido', tal y como ha pasado con otros jugadores de la Liga ACB en las últimas temporadas.

El caso es que la situación del jugador del Unicaja no es la única anómala en el organismo que se encarga de la lucha contra el dopaje en España. La CELAD, ahora presidida por el médico malagueño Carlos Peralta, ha tenido tres directores en lo que va de año, pues al exnadador le precedieron José Luis Terreros y Silvia Calzón. Además de la presunta ocultación de positivos, el organismo arrastra una incomprensible demora en la resolución de los expedientes, entre ellos el del jugador del Unicaja.