Tiro libre

Cuando no es uno es otro

La variedad de recursos del Unicaja terminó por rendir a un Obradoiro en el que sólo Pustovyi representó una amenaza

Domingo, 11 de febrero 2024, 01:00

El Unicaja comenzó frío el partido mientras que el Monbus Obradoriro iba mostrando rápidamente y con acierto sus principales objetivos tácticos: controlar la velocidad del equipo malagueño y castigarlo continuamente con los 'pick año d roll' entre Howard o Kovliar y Pustovy. Esto que permitía ... al 'center' ucraniano anotar con demasiada facilidad en sus continuaciones largas y también en las cortas, encontrando tiros cómodos desde el poste alto, o bien logrando asistir a Tinkle y a Scrubb en línea de fondo.

Publicidad

En el segundo cuarto el Unicaja subió su nivel de concentración e intensidad, forzando hasta cinco pérdidas y empezando a imprimir mucho más ritmo en todas sus acciones, realizando rapidísimos contraataques que le daban las primeras ventajas en el marcador. Sin embargo dos triples de Tinkle y dos penetraciones poderosas en uno contra uno de Kovliar sobre Perry y Alberto Díaz, unidos a los bajísimos porcentajes del Unicaja en el tiro de tres posibilita al Monbus mantener al descanso una exigua ventaja y dejar al equipo malagueño en tan sólo 34 en la primera parte.

Pero el Unicaja aún tenía unas cuantas marchas más por meter y en un tercer cuarto trepidante, los de Ibón Navarro impusieron desde el principio un altísimo ritmo. Poco importaba si era tras recuperación, rebote defensivo, saque de fondo o banda para poner rápidamente el balón en juego buscando bandejas o anotando canastas con altos porcentajes. Esto, unido a los 12 puntos de Carter desde el triple, 4-5 solo en este cuarto, fue inclinando poco a pco la balanza a su favor.

Esta velocidad que el Unicaja imprimía en su juego no estaba exenta de riesgos, ya que venían acompañada de demasiadas pérdidas, hasta 11 en la segunda parte, que su rival aprovechaba con algunas canastas fáciles, lo que a pesar de todo iba menoscabando sin retorno la resistencia local y haciendo decaer poco a poco la eficacia de su balance defensiva.

Publicidad

Pero en este Unicaja cuando no aparece uno, lo hace otro. Si en el primer cuarto destacaron Perry y Kravish, en el segundo lo hizo un inmenso Ejim y en el tercero fue el acierto de Carter, llegó el último y fueron Taylor, desde el poste bajo y en sus penetraciones, y Alberto Díaz, cada día con más confianza desde el triple, los que hicieron infructuosos los últimos esfuerzos de un Obradoiro en el que sólo destacaba Pustovyi.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad